Uno de los títulos más populares de 2013 fue La vida de Adèle. La película, dirigida por Abdellatif Kechiche, se alzó con la Palma de Oro en el Festival de Cannes y las actrices protagonistas del filme también recibieron un premio especial. Además de estos galardones, la adaptación cinematográfica de la novela gráfica El azul es un color cálido de Jul' Maroh estuvo en boca de todos. Fue considerada una de las mejores películas del año y las interpretaciones de sus protagonistas, Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux, recibieron muy buenas críticas. Pero no es oro todo lo que reluce.
Tras el estreno en Cannes de La vida de Adèle, las intérpretes de este romance lésbico confesaron que el rodaje había sido una experiencia horrible. El filme tiene una duración de casi tres horas, pero se rodaron 800 horas de metraje. Ya se sabía que Kechice es un cineasta que busca la perfección, pero eso condujo a que las actrices estuviesen fingiendo orgasmos durante 6 horas y repitiendo la misma toma 100 veces.
Además de las declaraciones de Exarchopoulos y Seydoux, el Sindicato de los profesionales de la industria del audiovisual y del cine (Syndicat des professionnels de l'industrie de l'audiovisuel et du cinéma) criticó las condiciones de trabajo y llevaron una investigación. Al parecer, el equipo sintió que el comportamiento del cineasta se acercaba al "acoso moral". Algunos de los trabajadores abandonaron el proyecto durante el rodaje debido al cansancio. Otros problemas existentes fueron la falta de pagos por horas extras y que algunas leyes fueron violadas.
"Hice que todos los demás se sintieran incómodos": Jennifer Lawrence transformó su escena de desnudo en algo liberador"En la escena en la que nos vemos por primera vez, dura 20 segundos en pantalla. Estuvimos 10 horas trabajando en esa escena. No estoy de coña. Hicimos 100 tomas, solo para el momento en el que nuestros caminos se cruzan", afirmó Seydoux en su paso por Cannes. Su compañera de reparto, dijo lo siguiente en The Independent: "Al final del rodaje estaba muy cansada. A Abdell le encanta tomarse su tiempo. No le gusta la fabricación. Él no quiere verte actuar, quiere coger tu alma".
Estas confesiones no gustaron nada a Kechiche, que respondió criticando a Seydoux. "Si tuvo una experiencia tan mala, ¿por qué viene a Cannes, se prueba vestidos y joyas durante todo el día?", dijo. El cineasta llegó a decir que lo comentado sobre su película era humillante y que no debería haberse estrenado.
LAS ESCENAS DE SEXO
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Una de las grandes controversias de la película fue la forma de Kechice de mostrar el sexo entre sus protagonistas. La autora de la novela gráfica incluso se quejó públicamente. Maroh afirmó que son "una exhibición brutal y quirúrgica, exuberante y fría del llamado sexo lésbico que devino en porno". También se quejó en su blog de que ninguna de las actrices del filme son lesbianas en la vida real. "Esto es lo que faltaba en el set: lesbianas", afirmó.
Pero si la autora no estaba contenta con las escenas de sexo de la película, las actrices, que tuvieron que enfrentarse al perfeccionismo de Kechice, tampoco guardan un buen recuerdo.
Como señaló Seydoux en The Independent:
A veces era un poco humillante. Me sentía como una prostituta. Usaba tres cámaras y cuando tienes que estar fingiendo orgasmos durante seis horas... No puedo decir que no fue nada. Pero para mí es más difícil mostrar mis sentimientos que mi cuerpo
La intérprete dijo que tardaron 10 días en rodar la escena sexual central de la película, para la que utilizaron vaginas prostéticas. Exarchopoulos también habló sobre este momento del filme en The Daily Beast: "Una vez que estábamos rodando, me di cuenta de que quería que le diéramos todo. Mucha gente ni se atreve a pedir las cosas que él sí y son más respetuosos".
En esa misma entrevista, ambas intérpretes estuvieron de acuerdo en que no querían volver a trabajar con Kechicche en el futuro. "Menos mal que ganamos la Palma de Oro porque fue horrible", afirmó Seydoux.
Años después, en 2018, el director fue acusado de agresión sexual. La investigación del caso finalizó en 2020 por falta de pruebas.
El pasado mes de marzo, Exarchopoulos habló en iNews de nuevo sobre el rodaje:
Yo sé la verdad. Me encantó la experiencia. Fue duro. Fue intensa, No fue convencional, pero le quiero y amo sus contradicciones. Somos dos animales salvajes
La vida de Adèle recaudó más de 19 millones de dólares en todo el mundo y para la crítica es una película "cruda, sincera, con una interpretación poderosas e intensamente deliciosa". Sobre estas líneas, echa un vistazo al tráiler.
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