Trabajar con Meryl Streep es una experiencia increíble, salvo que ella se encuentre en pleno proceso de método y sienta un desprecio absoluto hacia tu personaje. Esto es lo que le pasó a Emily Blunt, quien coincidió con la actriz en El diablo de viste de Prada. Streep, que da vida a la infame Miranda Priestly, no salió nunca del papel en todo lo que estuvo en el rodaje, lo que no fue nada agradable para Blunt.
"Ella es increíble y fue un poco aterradora en esa película. Pero la hizo muy miserable interpretar a Miranda", cuenta en el 'Actors on Actors' que tuvo con Brian Cox para Variety. Asegura que la actriz de Los puentes de Madison es "increíble", pero no tuvo mucha suerte al coincidir con ella justo en este trabajo.
Streep ya había hablado de ello en el 2021 en Entertainment Weekly, cuando declaró que la experiencia no había sido divertida, sino "horrible". Ella misma afirma que no le sentó nada bien meterse en el personaje de esta manera.
¡Estaba deprimida! Dije 'Bueno, es el precio que pagas por ser jefa'. ¡Esa es la última vez que intenté llevar a cabo la actuación de método
D.R.
En caso de que no hayas visto El diablo viste de Prada, la cinta se centra en Andrea Sachs (Anne Hathaway), una joven que se acaba de graduar en la universidad y quiere ser periodista. A pesar de que no sabe nada del mundo de la moda, termina trabajando como asistente personal de Miranda Priestly, la directora de una importantísima revista de moda.
Meryl Streep, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2023, por su versatilidad y brillante carreraMiranda tiene un enorme poder en la industria, pero es fría y trata con desdén a todos sus trabajadores. Entre ellos se encuentra Emily (Blunt), la asistente más veterana de Miranda que sueña con acompañarla a la Paris Fashion Week. Blunt tuvo que aguantar el mismo desprecio tanto dentro como fuera de las cámaras. A pesar de ello, fue una experiencia inolvidable que le catapultó al estrellato.
Y, por supuesto, Streep solo tuvo buenas palabras hacia ella una vez que terminaron la grabación. Lo primero que hizo la leyenda de Hollywood en el último día de rodaje fue correr hacia ella para decirle lo bien que lo había hecho. "¡Lo has hecho genial! Eres muy divertida", le aseguró mientras Blunt rompía a llorar. Desde entonces, no han parado de coincidir en pantalla. Se vieron de nuevo en 2014 con Into The Woods y en 2018 con El regreso de Mary Poppins.
