Las 3 muertes que llevaron a Steven Spielberg a sus películas más oscuras: "Todo el mundo estaba horrorizado"

Cuesta pensar en ello con películas que han sido tanta fuente de ilusión y fantasía, pero lo cierto es que han habido periodos oscuros en la vida de Steven Spielberg que se han trasladado a su arte. Eventos como el 11 de septiembre provocaron que hiciese una serie de películas más maduras y paranoicas, preocupadas por un ataque inminente. Pero uno de sus rodajes más accidentados tuvo un impacto aún más grande.

En los límites de la realidad

1h 42min

Dirigida por Steven Spielberg, Joe Dante, John Landis

Con Dan Aykroyd, Albert Brooks, John Lithgow

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3,4

Un terrible suceso que derivó no sólo en las películas más oscuras del director, sino también a realizar cambios sustanciales en la industria de Hollywood. Todo ello se derivó de En los límites de la realidad, el proyecto soñado donde Steven Spielberg recuperaba una de las series de su infancia y la homenajeaba junto a los directores Joe Dante, George Miller y John Landis. Cada director dirigiría una pequeña historia de terror, fantasía y/o ciencia ficción, en su mayoría inspiradas en la serie de antología de los 50, que se juntarían en una única película.

Fue en el rodaje del segmento de John Landis donde se produjo una tragedia descomunal. El 23 de julio de 1982, el vecindario de Valencia en California donde se intentaba recrear la guerra de Vietnam, se rodó una escena que incluía a un soldado protegiendo a dos niños. Se emplearon a tres actores (a los dos niños se les trajo sin permiso y saltándose la legislación en torno al trabajo infantil) y un helicóptero que tenía que volar lo suficientemente bajo para quedar bien en pantalla. Pero no se tomaron las medidas de seguridad necesarias, y el helicóptero tuvo un fallo en el rotor que provocó la rotura en partes y la pérdida de control.

Un juicio con impacto

Las aspas del helicóptero decapitaron al actor adulto y uno de los niños, mientras que el otro acabó aplastado por un trozo del vehículo. Los tres murieron al instante. El accidente fue tremendamente mediático, ya que luego tuvo un juicio por posible homicidio involuntario del que finalmente Landis y su equipo salieron absueltos. El accidente tuvo un fuerte impacto en Hollywood, que procedió a endurecer las condiciones de seguridad para los rodajes, y para Steven Spielberg, que producía la película y rompió su amistad con Landis desde entonces.

El efecto en la carrera de Spielberg fue mucho mayor que el shock. Para muchos en la industria, este terrible suceso había agotado la buena fe que se había ganado como cineasta y productor en los últimos años. El hecho de que algunos de los colaboradores más cercanos a Spielberg, como el productor Frank Marshall, estuvieran implicados en la contratación de los niños fue la principal razón por la que se siguieron planteando estas dudas.

Steven estuvo cerca de no dirigir su propia parte de En los límites de la realidad, ya que "ya no se encontraba con ánimo para ello" según cuenta su ayudante en la dirección en su biografía. Finalmente lo terminó, pero sus siguientes películas terminaron tomando una dirección más oscura. Estas fueron Indiana Jones y el templo maldito y Gremlins, esta última como productor.

Las películas afectadas

La secuela/precuela de Indiana Jones inicialmente se iba a llamar Indiana Jones y el templo de la muerte, pero se descartó por sonar demasiado deprimente. El rodaje tuvo complicaciones al negársele permisos para rodar en la India, y Spielberg quería que la experiencia fuese lo bastante "catártica" para desprenderse de la amarga experiencia. El resultado fue una película cargada de "imágenes truculentas y perturbadoras" que causó espanto en algunos pases previos: "Todo el mundo estaba horrorizado".

Asociaciones y críticos denunciaron que Spielberg había roto la confianza del público a la hora de hacer entretenimiento familiar. Por si fuera poco, estaba Gremlins, cuya promoción prometía una fantasía navideña para niños, pero estaba cargada de elementos terroríficos que algunos consideraban demasiado fuertes para los pequeños. Ambas fueron películas catalogadas como aptas para todos los públicos, ya que por aquel entonces las calificaciones se reducían en aptas o sólo para adultos.

Es por ello que tanto Indiana Jones y el templo maldito y Gremlins contribuyeron a otro cambio significativo para Hollywood: la creación de la calificación para mayores de 13 años, que buscaba proteger a los más pequeños pero no restringir a las blockbusters al público adulto. A pesar de que, según algunos, ambas películas estaban bien orientadas hacia el público más joven, de igual modo que ciertos cómics de terror de los años 50 de los que Spielberg y compañía eran fans. Pero ya se había tirado la primera ficha de dominó, y la reacción en cadena ya no se podía detener.

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