Uno de los más grandes cineastas de la historia, en la obra de Martin Scorsese a lo largo de sus casi seis décadas de carrera no faltan grandes películas. Desde Uno de los nuestros (1990) hasta El lobo de Wall Street (2013) y, por supuesto, la más reciente, Los asesinos de la luna (2023), los largometrajes de Scorsese no sólo suelen tener una extensa duración, sino que, principalmente, las dimensiones de sus respectivas historias también son gigantescas.
Dos cualidades que cumplía al dedillo un exquisito drama histórico del que no debemos olvidarnos cuando hablamos de las obras maestras de Scorsese, aunque a menudo se nos pase por alto: Gangs of New York, su primer trabajo junto a Leonardo DiCaprio, quien a partir de ese momento se acabaría convirtiendo en uno de sus colaboradores habituales.
Gangs of New York llevaba mucho tiempo en la mente de Martin Scorsese antes de ser una realidad. El director tuvo la idea de la película en 1970, cuando descubrió la novela del mismo nombre de Herbert J. Asbury durante un fin de semana que pasó con amigos y rápidamente se puso a trabajar en la adaptación cinematográfica junto a su amigo guionista Jay Cocks . Sin embargo, los problemas presupuestarios les obligaron a posponer constantemente el rodaje hasta finales de los años 90, cuando finalmente pudo ser una realidad.
Estrenada en cines a principios de 2003, Gangs of New York conduce a los espectadores hasta 1846, concretamente al barrio neoyorquino de Five Points. Allí, el padre Vallon (Liam Neeson), líder de los Dead Rabbits, es asesinado por el sanguinario Bill the Butcher (Daniel Day-Lewis), que lidera a los nativos americanos. Dieciséis años después, Amsterdam Vallon (Leonardo DiCaprio) ha regresado para vengar la muerte de su padre. Tras encontrar a su mejor aliada en la ladrona Jenny Everdeane (Cameron Diaz), pronto pasa a formar parte del círculo de confidentes de Bill y se da cuenta de cómo el asesino se está convirtiendo en un padre sustituto para él.
Visualmente impresionante y un vibrante homenaje a la ciudad de Nueva York, la película de Martin Scorsese es un deleite constante, como demuestra su excelente puntuación de 4 estrellas sobre 5 otorgada por los lectores de SensaCine. Una apasionante epopeya neoyorquina que cautiva sólo con su puesta en escena y cuyas casi tres horas de duración merecen cada instante de nuestro tiempo.
Sin embargo, a pesar de ser una de las películas más nominadas en los premios Oscar de la filmografía del cineasta, no se llevó ningún premio.
Gangs of New York recibió diez nominaciones, pero se fue a casa como la mayor perdedora de la noche. Scorsese no tuvo ninguna posibilidad frente a Chicago (Mejor Película), El Pianista (Mejor Director) y otras de las películas que llegaron pisando fuerte en aquella edición. La película fue nominada a Mejor Película, Mejor director, Mejor guion, Mejor actor, Mejor diseño de producción, Mejor fotografía, Mejor vestuario, Mejor montaje, Mejor Canción y Mejor sonido .
No fue hasta cuatro años después que Scorsese pudo aceptar su primer Oscar al Mejor Director, cuando Infiltrados ganó cuatro de cinco nominaciones en los Oscar de 2007.
