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    'Open Windows': visita al rodaje (fotos) y entrevista con Nacho Vigalondo

    Asistimos al rodaje de la nueva película de Nacho Vigalondo, 'Open Windows', protagonizada por el ex-hobbit Elijah Wood y la ex-musa del porno Sasha Grey. Two thumbs up!

    Hace un frío del carajo (con perdón). Es casi la una de la mañana y nos hallamos (uso plural mayestático pero estoy más solo que la una) en un polígono industrial en Getafe y, más concretamente, en una fábrica de acero dejada de la mano de Dios donde tras las esquinas de las naves parece que vayan a surgir de un momento a otro una horda de Terminators matando figurantes con casco amarillo. Es un decir, claro, el paraje post-apocalíptico -ver fotos más abajo- al que nos ha traído el rodaje de lo nuevo de Nacho Vigalondo (izquierda) no cuenta con figurantes: únicamente Elijah Wood -al que vemos a lo lejos, pensativo, paseando en círculos en frente de su caravana- y su doble de cuerpo, un hombre con collarín y una pesada cámara en la cabeza (para simular un plano secuencia subjetivo). El uso del casco es obligatorio -en el de Nacho reza una inscripción: "todos somos Gorka", el script de la película- por eso de rodar en una fábrica y estamos todos arremolinados al lado de la única estufa que se vislumbra en el set. Desde el cielo se debe ver un gran paraje oscuro con una concentración de cabezas amarillas adorando una pequeña luz incandescente.

    El día ha sido largo, claro. Nos hemos pasado la tarde en un bar de la Calle Pez (The Passengers) esperando para tener nuestros quince minutos a solas con Sasha Grey, bellísima y multidisciplinar actriz -dudo mucho que haya alguien que aún no la conozca-, verdadera piedra de toque de esta Open Windows que, sólo por su presencia, ya ha despertado el interés por la película fuera de nuestras fronteras. Así tras grabar la entrevista y brindar con ella con un chupito de bourbon -era la última del día, así que fuimos partícipes de la celebración-, medio mareados por la excitación y el alcohol en ayunas, nos dejamos liar por el equipo de prensa de la película y acabamos, claro, en Getafe, dos grados Celsius, una de la mañana y con un casco de obra amarillo (talla S, por lo que queda medio colgando de la cabeza a modo de barretina distópica). Sentado con el director frente a la lumbre digital, Nacho bromea: "Nos gusta mucho llevar casco en el rodaje porque conlleva una connotación de trabajo real. Ojalá lo lleváramos siempre". Deberíamos llevarlo todos en la oficina, asumo, también los políticos en el congreso, los banqueros en los SPA de lujo,  los toreros en los platós de televisión. "Exacto así la sociedad pensaría que estamos haciendo algo útil".

    Hambre de spoilers

    SensaCine: Tu película está envuelta en secretismo.

    Nacho Vigalondo: A ver, la mía y la de todos. Es lo normal. No vas a ir contando por ahí el final de tu película sin aún haberla rodado. ¿Cuánto sabes de la nueva de Calparsoro?

    ¿Combustión (Combustión)? Pues nada, la verdad…

    ¿Lo ves? Yo no te puedo adelantar mucho más de lo dicho hasta ahora. La historia se resume en que un tipo, al que da vida Elijah Wood, es tentado por un desconocido a través de internet que le ofrece el poder acceder al mundo de una actriz famosa, digamos, de una forma en la que el resto de los mortales jamás podríamos. Como si alguien te diera acceso a un programa que te permitiera hackear el móvil de Scarlett Johansson: poder ver sus fotos, ver con quién habla… En el fondo es algo bastante común, cada poco tiempo hay una famosa de la que aparecen fotos suyas en internet. Pues en mi película es algo parecido, sólo que la actriz, a la que como ya sabes interpreta Sasha Grey, está pasando un momento algo delicado en su vida; está en ese punto al que llegan algunas actrices como Lindsay Lohan o Megan Fox, donde se las ama tanto como se las odia. En la película extremamos un poco ese asunto para dar a entender que ella se encuentra frente a un peligro real. Y, claro, Elijah es el único que puede hacer algo al respeto al ser espectador de todo lo que pasa. ¡Y ya paro que estoy contando demasiado!

    ¿Y no hay nada de comedia?

    No puedo evitar que haya algo de comedia. Ya me conoces. Pero no es en ningún caso una comedia.

    ¿Y Sasha Grey?

    En el momento en que la película crece y se convierte en un proyecto internacional tienes acceso a una lista de actores  y actrices más atractiva. Y de la lista que manejamos para el personaje protagonista pues Sasha Grey nos pareció la apuesta más divertida. Además dado su perfil todo cobraba bastante sentido respecto a lo que queríamos contar en la película. Creíamos que todo iba a resultar más natural, que no habría que forzar el guion. Hay un momento que ella dice "yo nunca he salido desnuda delante de una cámara". Claro, al tener a Sasha Grey esa frase es todo un mundo. De boca de ella le da una nueva capa al personaje. Además la aureola que la rodea es muy potente, da mucha entidad a la película, por todo: por haber trabajado en el cine porno, por ser una chica súper inteligente, por ser una artista multidisciplinar… No creo que haya nadie a día de hoy cómo ella.

    ¿Y no es un arma de doble filo? Me explico: por un lado tu película se convierte en un evento importante, incluso a nivel internacional; por otro puede ser objetivo de muchas chanzas por el público más troglodita.

    Esto es como en política: hay que posicionarse. A mí si hay gente que no es capaz de tomarse en serio la película porque sale Sasha Grey pues me parece bien; yo no estoy haciendo la película para ellos. Jamás contentaré a esa gente porque soy incapaz de compartir su punto de vista. ¿Tú conoces algún político que contente a toda la población? Pues yo soy igual: no trato de convencer a nadie, sólo trato de hacer lo que sé lo mejor que puedo. Yo soy muy honesto con mi público. Creo que cada vez lo conozco mejor y cuánto más sé sus gustos me digo: voy a contentarles a saco.

    Hay mucha gente que cree que sólo hay dos tipos de películas: el cine serio y el cachondeo. No se me ocurre una visión del mundo más aburrida. Con lo bonito que es descubrir una obra maestra donde creías que sólo había vulgaridad.

    Tal como has definido la película suena a Brian De Palma, posiblemente a Doble Cuerpo.

    NV: Mmmmm… yo creo que se parece más a Impacto que a Doble Cuerpo. ¿Te acuerdos de esa parte en la que tenían que revisar la cinta una y otra vez en busca de un sonido? Pues aquí es algo parecido sólo que cambiando los micrófonos por pantallas de ordenador. ¡Porque la que se parecía a Doble cuerpo era Los cronocrímenes! Si es que soy un fanático de DePalma.

    Alejandro G.Calvo

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