En marzo de 2016 nos llegaba la noticia de que Dylan O'Brien había resultado gravemente herido en el set de rodaje de El corredor del laberinto: The Death Cure. Los detalles de su accidente no salieron a la luz, más allá de que sufría varias contusiones, fracturas en el rostro y trauma cerebral, y que, en definitiva, su estado era grave.
Ahora, año y medio después, el actor ha hablado con Vulture acerca de este duro episodio de su vida y ha reconocido que no tenía claro cómo terminaría. De hecho, pensó en dejar su carrera: "De verdad estuve en un lugar oscuro durante un tiempo y no fue un viaje de vuelta fácil. Hubo una época en la que no sabía si lo volvería a hacer... y ese pensamiento me asustó también".
"De muchas maneras, esos seis meses fueron así. [...] Sigo recordando esos seis meses como si fueran cinco años de mi vida", explica el actor. El suceso ha marcado al actor y, si ha tardado tanto tiempo en hablar públicamente de él, ha sido porque le cabreaba el mero hecho de pensarlo: "Lo veía venir desde hace tiempo. Solía cabrearme incluso pensar en ello. Sabía que, tarde o temprano, me preguntarían sobre este asunto".
Afortunadamente, O'Brien supo ver el lado más optimista de su situación y aprovechó su experiencia para prepararse su papel en American Assassin, donde da vida a una persona que acaba de perder a su prometida de forma violenta:
Tuve esta interesante y profunda conexión con mi personaje durante el transcurso de esos cuatro meses por todo lo que estaba pasando. Sentía que podía interpretarlo y quería ser el que hiciese justicia. Casi fue un honor para mí en ese momento. Al mismo tiempo, seguía en un estado personal tan frágil que una voz interior seguía diciéndome 'Ni de broma puedo hacerlo. Es muy pronto, muy pronto. Dile a todo el mundo que me deje solo, necesito más tiempo
American Assassin se estrenará en España el próximo 3 de noviembre, mientras que El corredor del laberinto llegará a los cines en 2018.
