Aunque ya era popular gracias a sus trabajos en la televisión mexicana, conocimos a Rafael Amaya (Sonora, México, 1977) en 2010 en la TV movie 'La piel azul' y desde entonces se ha convertido en un habitual de la pequeña pantalla en nuestro país. En el último año ha interpretado al Dr. Enrique Guerrero en la longeva serie de Telecinco 'Hospital Central', ha protagonizado la adaptación televisiva de 'La Reina del Sur' interpretando a El Güero Dávila, y se ha convertido en el nuevo fichaje de la quinta temporada de la exitosa ficción de Antena 3 'Doctor Mateo'. En ella, Amaya da vida a Roberto, un atractivo cura poco convencional que compartirá piso con Mateo y revoluciona la vida en San Martín del Sella. Inmerso en el rodaje de la última temporada de la serie protagonizada por Gonzalo de Castro y Natalia Verbeke y feliz por seguir recibiendo oportunidades en su carrera en España, el actor se muestra encantado con su personaje, sus compañeros de reparto y, como no, con el precioso paisaje en el que se llevan a cabo los rodajes.
Háblanos un poco de Roberto, tu personaje.
Mi personaje es un cura que llega al pueblo no se sabe de dónde, pero se va a saber. Es un padre muy atípico y diferente que detona muchas situaciones, sobre todo en casa de Mateo. Es un cura misterioso del que, aunque se lleva bien con todo el mundo, no se sabe nada de su pasado. Si estuvo casado, si asesinó a alguien y está ahí porque está escapando, si huye de algo o de alguien... Es misterioso, pero tiene muy claras sus convicciones religiosas. Sabe que es cura y lo ejerce tal cual, como un oficio. Luego se quita su sotana y se va al bar a tomarse un tequila con los del pueblo. Es ahí donde comienza el roce de la amistad y el compañerismo y la gente coge confianza para contarle sus problemas.
¿Con qué personajes interactuará más?
Con Mateo [Gonzalo de Castro], y con el de Pilar [Bardem] también... Aunque Roberto se lleva mucho con todos, realmente.
¿Cómo se justifica la llegada de un cura desde México a San Martín del Sella?
No puedo contar mucho, pero se supone que es para escaparse u olvidarse de algo. Lo sabremos en los primeros capítulos.
La convivencia con el Doctor Mateo no debe ser precisamente fácil...
Cuando llego al pueblo resulta que mi casa no está lista, así que la alcaldesa me hace el favor de meterme en la casa del doctor. Mateo es un hombre muy especial y se establece una relación muy curiosa porque yo represento la religión y él es un hombre de ciencia.
Decías que Roberto es un cura atípico, ¿tanto que se va a enamorar?
Probablemente. Pueden pasar tantas cosas...
¿Cómo te ves en el personaje? ¿Te sorprendió cuando te propusieron interpretar a un sacerdote?
Pensé que no me había confesado en un montón de años [Risas].
¿Has tenido hacer algo especial para preparar el papel?
Sí, y ha sido curioso. He ido varias veces a misa a ver a los curas. Y también me fui a confesar...
¿Y tardaste mucho?
No, y la verdad es que me tengo que volver a confesar porque dije mentiras [Risas]. De no ser así, hubiera estado allí confesándome dos semanas por lo menos.
¿Y en la ficción? ¿Confesarás a muchos?
Sí. De hecho, ya he confesado a varios pero no puedo decir a quién porque es secreto de confesión [Risas].
¿Serás el encargado de mediar entre Adriana [Natalia Verbeke] y Mateo para que se reconcilien?
Probablemente, y entre otros personajes también. Se trata de un papel muy bonito porque detona situaciones y las arregla también.
¿Qué es lo que más te gusta de Roberto?
Su bondad, su tranquilidad y su manera de ver las cosas.
¿Habías seguido 'Doctor Mateo' antes de incorporarte a su reparto?
No. Cuando comencé me pasaron varios discos de la serie y estuve viéndolos durante un fin de semana. Me pareció estupenda. La dirección, las actuaciones, la fotografía, las localizaciones, el arte...
Muchos de tus compañeros destacan el rodaje en exteriores. ¿Qué te ha parecido a ti?
Maravilloso. Tomé mil fotos y parecía un freak. La arquitectura, el clima... iIncluso hay palmeras! Es muy bonito, me gustó mucho. Lo verde, el mar, la comida...
¿Y respecto a lo profesional? ¿Has encontrado mucha diferencia entre el mercado de series en España y el de México?
Es todo muy diferente sí. En México probablemente estamos más apegados a lo que es Estados Unidos, pero aún así Mexico es el rey de las telenovelas y ese es nuestro mercado más fuerte. En las series evolucionamos poco a poco.
¿Te consideras un chico de telenovela?
He hecho de todo, que creo que es lo que tiene que hacer un actor.
¿Qué es lo que más echas de menos de México?
Los tacos [risas].
Ahora que estás aquí, ¿hay algún director o actor con el que te gustaría trabajar especialmente?
Me gusta mucho como trabaja Alejandro Amenábar, es un excelente director. Me gusta mucho también Javier Bardem, me parece un ejemplo a seguir.
Alicia P. Ferreirós
