Le ha costado mucho esfuerzo, pero John Crowley ha conseguido todo lo que deseaba en la vida: tener éxito en el mundo laboral y conseguir un buen puesto de trabajo. Su esposa y sus tres hijos le apoyan en todo lo que necesita y John cree llevar la vida perfecta.
Tan solo lo cree, porque todo se le desploma a su alrededor cuando descubre que dos de sus hijos tienen una enfermedad incurable. John busca al mejor científico que logre encontrar una cura a la extraña enfermedad de los pequeños, y lo encuentra, el doctor Robert Stonehill. Ambos unirán sus fuerzas para mantener a los hijos de John con vida.
La Crítica de SensaCine
0,5
Pésima
Medidas extraordinarias
Enfermedad y lágrimas
por Diana Albizu
Algo no marcha bien cuando una película como 'Medidas extraordinarias' puede despacharse con la sentencia de "un drama médico sobre enfermedades incurables más" y no faltar a la verdad. Habrá quien considere que el sentido del film ya puede estar cumplido en cuanto que contribuye al conocimiento de la enfermedad de Pompe o glucogenosis tipo II, una enfermedad genética que afecta a uno de cada 40.000 nacimientos y termina por provocar la muerte del paciente. Seguro que esa es la opinión de John y Aileen Crowley, la pareja en cuya historia real está basada la película, después del suplicio que pasaron para salvar la vida de sus dos hijos enfermos. Pero, si atendemos a algo más allá de una mera labor de visibilidad propagandística, es imposible salvar a 'Medidas extraordinarias' como relato cinematográfico. A la puesta en escena televisiva se le suma un desacertado reparto con Brendan Frase...