Muerte de un ángel

El pianista Romulus Ledbetter (Samuel L. Jackson, 'Pulp Fiction') es un hombre sin hogar. En un pasado excelente músico y hombre de familia, ahora sufre de esquizofrenia paranoide y vive en una cueva de Inwood Park en Nueva York. Su paranoia le hace creer que Cornelio Gould Stuyvesant controla el mundo desde la azotea del edificio Chrysler, de donde emite diversos rayos que vuelven a la gente sumisa a sus deseos. Cuando aparece el día de San Valentín el cuerpo congelado de Scotty, colgado en un árbol cerca de su cueva, la policía, incluida la hija de Romulus, Lulu, cree que no ha sido un accidente.

Romulus le comenta a Lulu que el chico, con el que ella mantuvo una relación sentimental, fue asesinado por el famoso fotógrafo David Leppenraub. Decidido a descubrir toda la verdad y demostrar que todavía hay algo bueno en su ser, Romulus se las arregla para conseguir una invitación de un antiguo amigo suyo para tocar el piano en la casa de Leppenraub. Allí descubrirá un vídeo en el que se ve matando a Scotty, y un refrigerador donde mantuvo el cadáver del chico. Romulus intentará pararle pero David se escapará. Creyendo perdida la pista, la casualidad hace que se encuentren en el metro, donde Leppenraub le entrega una caja con dinero con el que quiere chantajearle.