Antonio responde al estereotipo de joven urbanita hecho a sí mismo, donjuan y acostumbrado a un modo de vida individualista y hedonista, aunque en el fondo de todo eso no sabe realmente quién es ni qué quiere. Trabaja como camarero en la cafetería del Senado mientras sueña con convertirse en "bailaor". De vez en cuando baila para un público ...