Finales de los 70. La familia Olmedo se instala en un antiguo piso en el número 32 de la calle Manuela Malasaña de Madrid. Pero, la casa que han comprado esconde más sombras que luces, y no están solos. Esta película de terror sobrenatural inspirada en hechos reales la dirige Albert Pintó, responsable de Matar a Dios (2017).