A cambio, la gente fue yendo a los cines durante años a verla
El cine de Quentin Tarantino no se caracteriza precisamente por cortarse mucho en materia intensa. Las orgías de violencia y sangre son frecuentes en su obra, y esto era todo un órdago en épocas donde se vigilaba muy de cerca que se exhibía en los cines. Se salía mayormente con la suya y sus provocaciones llegaban a las salas. Aunque parte de él le parecía exquisitamente perverso la posibilidad de ser prohibido.
El caso es que durante un tiempo lo logró, pero de la manera más inesperada. Su debut Reservoir Dogs estaba pensando para causar incomodidad a las autoridades encargadas de calificar por edades las películas gracias a sus mares de sangre y su violencia brutal. Muchos países, como Reino Unido, permitieron su exhibición en cines advirtiendo previamente que sólo los mayores de 18 podían ver semejante material explícito.
Pero esto no evitó que Reservoir Dogs acabase en cierto limbo durante un par de años. La película pasó por varios cines pequeños que no tenían problema en exhibir una película pequeña pero provocadora además de aclamada por la crítica. Esto le ayudó a tener un pequeño éxito en el país durante su estreno en 1993, pero se le impidió dar el siguiente paso, que era llegar a las casas de la gente a través del mercado doméstico en VHS.
Atrapada contra su voluntad
Lo habitual habría sido que tras su pase en salas, la película se hubiese estrenado en vídeo para ser comprada o alquilada. Las autoridades británicas vetaron ese estreno porque aún tenía que pasar el comité censor de nuevo, a pesar de superar la barrera para pasar por cines. Una década antes, en 1984, había vigente una ley de Grabaciones de Vídeo muy estricta que quería vigilar el impacto de la violencia en las cintas de video lanzadas al mercado. En aquel momento tuvo especial revuelo porque corrientes sensacionalistas acusaron a películas como Muñeco diabólico 3 de estar conectadas con asesinatos entre jóvenes.
En 1993 se buscaba revisar la ley a causa de un asesinato muy mediático, y películas como Reservoir Dogs pillaron su parte de polémica. El comité censor estuvo sin darle la revisión necesaria para su lanzamiento en vídeo, y muchos cinéfilos no podían verla en sus hogares a menos que encontrasen copias pirata. Pero fue algo que terminó beneficiando a la película, ya que durante ese tiempo solo podía verse en los cines, que la reponían a causa de la alta demanda. Cuando se estrenó Pulp Fiction, las dobles sesiones se volvieron un clamor, ya que la película estaba generando mucho ruido.
"Estás metiendo tu propia película en una caja": cuando Quentin Tarantino se plantó ante "Harvey Manostijeras" y negó a cortar la mejor escena de 'Reservoir Dogs'Finalmente la ley fue revisada, y las películas que estaban en el limbo pudieron pasar su respectiva revisión. Reservoir Dogs recibió la misma calificación que había recibido para su paso en cines, siendo únicamente recomendada para mayores de 18 años. En 1995 la película hizo su estreno en VHS en el país, siendo una de las cintas más demandadas en aquel momento.
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