Hace 9 años que escuchamos esta frase en cualquier oficina: nos la regaló una de las series más queridas y ya es inmortal
Amante de las series y gran aficionada al terror, la ciencia ficción, la crónica negra y el ‘true crime’.

Empezó como una serie de bajo presupuesto y acabó siendo un auténtico emblema de los 'millennials' y la Generación Z

Parece mentira que haya pasado tanto tiempo, pero este año 2026 que está a punto de comenzar se cumplirán 10 años de una de las series españolas no solo más icónicas y queridas de este siglo, sino que ha conseguido convertirse en un auténtico emblema de los 'millennials' y la Generación Z. Creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi, "los Javis", con un bajo presupuesto para el canal online de Atresmedia Flooxer, Paquita Salas es ya historia de nuestro país.

Su recorrido fue meteórico: tras el éxito de su primera temporada de cinco episodios en Flooxer gracias a el boca-oreja, la ficción fue adquirida por Netflix cuando la plataforma estaba en su mejor momento y terminó de explotar. En la compañía de 'streaming' se emitirían dos temporadas más, de cinco y seis episodios respectivamente en 2018 y 2019 y desde entonces los fans han pedido fervientemente su regreso.

De momento, los Javis han estado inmersos en sus nuevos proyectos y, aunque han confesado su interés en hacer un 'spin-off' centrado en Noemi, el inconfundible personaje interpretado por Yolanda Ramos, de momento parece que tendremos que conformarnos con verla de vez en cuando para recordar por qué nos enamoramos de Paquita Salas (Brays Efe) y sus inseparables.

Son muchas las desternillantes escenas y frases que la serie nos ha dejado para el recuerdo, pero si hay una especialmente inconfundible es sin duda una que escuchamos ya en el primer episodio y que no hemos podido olvidar nunca.

De hecho, durante los últimos 9 años esa frase no ha dejado de repetirse en las oficinas y la mayoría de la gente capta al instante la referencia.

¿Cómo olvidar el mítico "¡¿Qué mail?!"? En el episodio, en el que conocemos a Paquita Salas y en el la representante de intérpretes se enfrenta a la pérdida de su mayor cliente, sin duda hay una escena que se quedó en nuestra memoria para siempre: un e-mail perdido en el spam que no había llegado a leer Paquita y que les deja fuera de un importante evento. Frustrada, mientras habla por teléfono y se entera de lo que ha pasado, Paquita no deja de gritarle a su inseparable Magüi: "¡¿Qué mail?! ¡¿Qué mail?!".

Puedes recordarlo a continuación:

Un momento mítico en el que nos enamoramos de Paquita Salas y que será imposible no recordar cada vez que un e-mail se despiste.

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