Críticas
3,5
Buena
Mi nombre es Harvey Milk

Una voz contra la hegemonía

por Nestor Hidalgo

Inmediatamente después de la serie de cuatro películas más radicales y experimentales de su carrera —de 'Gerry' (2002) a 'Paranoid Park' (2007)—, Gus Van Sant encontró el apoyo y el ambiente adecuados para recuperar el viejo proyecto de realizar una película sobre la vida de Harvey Milk, el primer homosexual reconocido en ser elegido para un cargo público en Estados Unidos. Aunque los mimbres de la producción estén demasiado constreñidos por el academicismo actual —la película acumuló 8 nominaciones a los Oscar (dirección y película incluidas) y se llevó dos estatuillas, para el guión de Dustin Lance Black y la interpretación de Sean Penn como Milk—, Van Sant logra incluir destellos de su nueva preocupación por los aspectos sensoriales y temporales de la imagen, sobre todo en la brillante secuencia que precede al asesinato del protagonista, a cargo de un genial Josh Brolin como Dan White. Por desgracia, el film cojea en su aspecto más interesante a priori: la dimensión sentimental y cotidiana de White; en este caso, no hay ni rastro de la frescura o la pasión 'queer' de, por no salir de Van Sant, 'Mala Noche' (1985), completamente neutralizada por la visión unificadora del Hollywood de prestigio.

A favor: Van Sant demuestra que puede ser un más que competente narrador convencional sin caer en 'El indomable Will Hunting' (1997).

En contra: Aunque estupendo actor, Sean Penn puede ser una presencia muy cargante.