Críticas
2,0
Pasable
Un golpe de altura

Salto al vacío

por Beatriz Martínez

Hace unos años, cuando todavía el concepto de crisis y recesión económica no sehabía instalado en nuestra cotidianeidad, el cine de Hollywood también parecía ser unreflejo de los tiempos de esplendor que se vivían. De ahí que la comedia sofisticada ylas películas de acción estilizada y ambientes lujosos estuvieran de moda. Pero ya noparece tan adecuado ambientar ninguna trama en un casino y vestir a los protagonistascon ropas de diseño y que estos conduzcan coches de alta gama. Los ladrones de altostanding como Danny Ocean (George Clooney en 'Ocean´s Eleven') definitivamenteestán fuera de lugar.

'Un golpe de altura' está ambientada en una de las torres residenciales más opulentasde Central Park. Sus ocupantes son algunas de las personas más ricas de NuevaYork. Pero los héroes de la función son, en este caso, los miembros del equipo demantenimiento del edificio y la razón por la que toman el protagonismo y entran enacción es porque un titán de Wall Street les ha estafado las pensiones. Así que, como sise tratara de modernos "Robin Hoods", emprenderán un plan para recuperar lo que lespertenece. El director Brett Ratner orquesta una comedia de acción con estas sólidasbases bienintencionadas en la que desgraciadamente se echa en falta más cinismo ymala leche a la hora de perfilar una sátira de mayor alcance sobre el abuso de poder ylas diferencias de clase. El equipo liderado por Ben Stiller (que parece poner el pilotoautomático para interpretar este tipo de comedias) es la antítesis del que capitanearaDanny Ocean (a excepción de Casey Affleck, que participa en ambas). No solo se tratade actores menos glamourosos y refinados, sino que parecen sacados directamente delas colas del paro. Quizás haya sido premeditado. Lo cierto es que Alan Alda, EddieMurphy o Matthew Broderick tuvieron sus momentos de gloria en décadas pasadas yahora parecen reivindicar lo mismo que los personajes que interpretan en la ficción,reclamando aquello que alguna vez fue suyo. Lo mismo parece ocurrirle a la película deBrett Ratner, que si bien es cierto que aprovecha el aspecto coyuntural para acercarseal público a través del oportunismo, no resulta tan claro que finalmente lo consiga, ymenos a través de un humor tan blando y descafeinado y un mensaje tan definitivamenteingenuo. Un desmoralizador quiero y no puedo.

Lo mejor: La recuperación de Eddie Murphy para la comedia

Lo peor: La falta de verdadera mala leche y capacidad revulsiva a través de la comedia.