El estreno de Avatar: El sentido del agua ha sido el gran protagonista este fin de semana en las salas de cine de todo el país. La esperada película dirigida por James Cameron llegaba 13 años despues de que su predecesora, Avatar, se convirtiese hace más de una década en película más taquillera de todos los tiempos, título que sigue ostentando a día de hoy, y su debut en taquilla ha sido realmente impresionante. No obstante, igualar o superar a su predecesora dependerá del tiempo que logre mantenerse en taquilla.
El estreno de Avatar 2 ya ha firmado el mejor sábado en la taquilla española de todo el año 2022 y las cifras que se manejan a nivel global son una auténtica fiesta: unos ingresos mundiales estimados en 434,5 millones de dólares en sus primeros días en cartel, de los cuales 134 millones habrían sido recaudados en salas de Norteamérica y el resto en el resto del mundo. En España, el filme de ciencia ficción lidera el Top 10, seguida de A todo tren 2 y Mundo extraño en los primeros puestos. Aunque por poco, se esperaban cifras más altas, eso sí, puesto que se habían estimado 525 millones en ese periodo.
En comparación con la primera película, Avatar recaudó 77 millones en el fin de semana de su estreno en Estados Unidos, prácticamente la mitad de lo recaudado por la segunda parte, pero el final de la historia lo conocemos todos: casi 3.000 millones de dólares que hacen de ella la cinta más taquillera de la historia.
Respecto a su acogida, aunque no puede decirse que la crítica se haya rendido a sus pies de forma unánime, la cinta esta siendo objeto de grandes elogios entre los espectadores, pero su larga duración, eso sí, no ha pasado desapercibida para nadie. Indistintamente de la dirección en la que vayan, pocas valoraciones pasan por alto que Avatar: El sentido del agua tenga una duración de 3 horas y 12 minutos, media hora más larga que la primera película.
Ojo, cuando compres tu entrada para 'Avatar: El sentido del agua', asegúrate de que es HFR (va a cambiar tu experiencia)"Es más larga que un día sin pan", "exageradamente larga", "una primera hora en la que no pasa nada", son algunos de los cientos de tuits en esa línea que pueden leerse en redes sociales. Incluso al margen de que la crítica en cuestión sea mayoritariamente positiva.
Bien, pues la culpa es de James Cameron.
No es que sea una sorpresa, pero la realidad es que la larga duración de la película ya resultó problemática a nivel de producción e incluso generó tensiones entre el director y Disney.
Creo que había mucha tensión en torno a la longitud. Y dado que es una narrativa lineal complicada, que es el peor escenario para tratar de acortar, hay una historia compleja al servicio de muchos personajes y es como una ficha de dominó: esto tiene que suceder para que eso otro suceda
"No estás siguiendo un montón de líneas de trama paralelas en que puedes dejar mucho fuera", se justificaba Cameron en declaraciones a Entertainment Weekly mientras explica la importancia y dificultad de mantener el equilibrio entre contar la historia, desarrollar los personajes y mantener el componente que hace que Avatar sea tan maravillosamente bella. "Lo más difícil cuando estás tratando de acortar una película es aferrarte a las cosas que no hacen avanzar la trama, que son hermosas, aterradoras o están llenas de suspense por sí mismas. Las cosas salían, y luego, si sentía que el ritmo estaba apagado, volvíamos a meterlas de nuevo".
El cineasta tenía claro que la película tenía que ser perfecta y ya en su día presentó Avatar 2 a 21st Century Fox como una película de tres horas. Así, cuando Disney compró Fox en 2017, Cameron se sintió "moralmente obligado", según recoge Entertainment Weekly, a preservar su intención original a pesar de las tensiones que menciona.
James Cameron es consciente de que la película es larga pero tenía la mejor respuesta posible cuando se le preguntaba qué momento de la película es el mejor para hacer una pausa para ir al baño: "Cualquiera". Así podrán "ver la escena que se han perdido la próxima vez que vayan a verla" al cine.
