El infierno está lleno de buenas intenciones. Y es que una idea aparentemente innovadora que logra reunir bajo un mismo propósito a un buen puñado de estrellas de Hollywood no va a traducirse necesariamente en un éxito. La historia del cine nos ha dejado de todo: desde obras maestras destinadas a serlo, a fracasos inesperados previo desembolso de millones de dólares o el éxito brutal de un título a priori considerado de serie B.
Que las buenas intenciones no son suficiente lo demuestra, entre otras muchas, Movie 43, una inefable película que tardó más de 10 años en poder ser una realidad y que, cuando lo consiguió, logró llamar mucho la atención con su propuesta. Producida por un Charles B. Wessler absolutamente convencido de lo que tenía entre manos, la cinta estaba planteada desde el principio como una comedia antológica compuesta, nada más y nada menos, que por 14 historias diferentes.
Cada una de estas historias estaba dirigida por un cineasta diferente y entre sus filas encontrábamos algunos nombres populares, empezando por Peter Farrelly, pero también con el genio de Marvel y ahora maestro de DC James Gunn o el carismático actor Bob Odenkirk a bordo. De igual modo, cada uno de los relatos estaba protagonizado por un elenco de actores distinto y, como resultado, la película acabó reuniendo una cantidad de talento descomunal: Kate Winslet, Emma Stone, Hugh Jackman, Halle Berry, Gerard Butler, Richard Gere, Terrence Howard, Chloë Grace Moretz, Chris Pratt, Uma Thurman, Naomi Watts y un largo etcétera.
El planteamiento era el siguiente: 14 divertidas historias a modo de 'sketches' interconectadas entre sí y con una trama en común. La de un adolescente y su hermano en su intento por encontrar en la red una película prohibida y censurada en todo el mundo. ¿Adivinas el nombre? Efectivamente. Movie 43.
Curiosamente, el tiempo que le llevó a Movie 43 recibir luz verde fácilmente había podido haber servido como advertencia de lo que estaba por venir. El principal problema por el que la película tardó casi una década en salir adelante fue que la mayoría de los estudios habían rechazado el guion, que finalmente adquirido por Relativity Media por 6 millones de dólares. Pero recibir el apoyo de una productora no fue el único paso por el que tuvo que pasar la cinta, sino también su rodaje, puesto que la organización de las agendas de tantos actores hizo de la producción un auténtico desafío. Por el camino, el proyecto perdió a algunas de las personas involucradas e incluso hubo actores que quisieron dar marcha atrás. "La mayoría de los agentes me evitaban porque sabían lo que quería hacer", contaría Wessler a The New York Post. "¿Qué agente quiere meter a su gran cliente en una sesión de dos días por 800 dólares diarios?".
La verdad es que hay muchos amigos en esta película. Y si no hubieran dicho que sí, no se habría hecho
Todo parecía apuntar a desastre con Movie 43 y, efectivamente, lo acabaría siendo. Con un presupuesto tan bajo de 6 millones de dólares a la cinta no le costó alcanzar el umbral de la rentabilidad pero la realidad es que gran parte de la crítica quedó absolutamente horrorizada.
"Es el Ciudadano Kane de lo horripilante", llegaría a escribir un columnista de Chicago Sun-Times. Y aunque dura, esta descripción quizá no sea lo peor que se escribió en 2013 sobre la película, que pasó a ser desde ese preciso momento en una habitual de cualquier top de las peores películas de la historia. Si todavía te quedan ganas de verla, la encontrarás en el catálogo de Movistar+.
