Oppenheimer tiene el poder de generar mucho debate. La nueva película de Christopher Nolan invita a los espectadores a reflexionar sobre el propio sentido de la humanidad y la destrucción inminente que podríamos causarnos nosotros mismos. Sin embargo, la mayor polémica hasta la fecha llega desde la India por una de las frases más famosas del físico: "Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos".
Si has visto la película, recordarás la escena de sexo entre Oppenheimer (Cillian Murphy) y Jean Tatlock (Florence Pugh). Los personajes tienen una relación extramatrimonial que da lugar a la primera secuencia erótica en el cine de Nolan. En uno de estos encuentros, ella toma un ejemplar Bhagavad Gita, una de las escrituras más sagradas del hinduismo, y le pide a su amante que lea un fragmento mientras mantienen relaciones.
La escena ha causado indignación entre grupos conservadores de la India, los cuales han calificado la cinta como un "ataque inquietante contra el hinduismo" y la acusan de ser "parte de una conspiración más grande de las fuerzas anti-hindúes". Uday Mahurkar, Comisionado de Información de la India, aseguró en Twitter que este momento era "un ataque directo a las creencias religiosas de mil millones de hindúes tolerantes" y la comparó directamente con "librar una guerra contra la comunidad hindú".
Universal Pictures
Y no será porque los miembros de Oppenheimer no hayan tratado el texto con respeto. Cillian Murphy leyó el Bhagvad Gita para preparar su personaje. "Pensé que era un texto absolutamente hermoso, muy inspirador", le dijo a la periodista india Sucharita Tyagi en una entrevista, "Creo que fue un consuelo para él [Oppenheimer], lo necesitaba y le brindó mucho consuelo toda su vida".
No es la primera vez que este sector muestra su descontento con la ficción. En 2020 declaró estar completamente en desacuerdo con una escena de la serie de Netflix Un buen partido. La serie mostraba a una mujer hindú y un hombre musulmán dándose un beso en un templo hindú. Hay más ejemplos de este estilo que demuestran que, a pesar de que ha habido avances en el mundo audiovisual, aún hay detractores.
Los datos en taquilla dicen lo contrario
A pesar de que estos grupos han vetado, prácticamente, la cinta, los indios han acogido muy bien la película de Nolan. En su primer fin de semana de estreno ha recaudado más de 3 millones de dólares, el triple que Barbie, que se ha quedado en un millón. En el país ha sucedido justo lo contrario que en el resto del mundo, donde la cinta de Greta Gerwig arrasa frente a la historia de la bomba atómica.
