Hace muy poco estuvimos hablando de la pírrica cantidad de dinero que se embolsó Daniel Radcliffe, concretamente 250.000 dólares, por tener que aguantar que, durante toda su carrera, le sigan llamando la atención por la calle al grito de: ¡¡DONDE VAS, HARRY POTTER!!. En un momento, además, en el que tanto actores y actrices como guionistas se encuentran sumidos en una huelga conjunta histórica, las noticias sobre el salario de los actores se vuelve aún más relevante e interesante.
Una de las últimas en aparecer hace mención al actor Sean Williams Scott (por aquel entonces acreditado como Sean W. Scott), el mítico Stifler de American Pie. Según informa el medio Deadline, Scott habría percibido como sueldo por su participación en esta película unos 8000 dólares. Para situar esta cifra en perspectiva: la película acabo recaudando en todo el mundo más de 235 millones de dólares. Digamos que fue una inversión la mar de rentable.
Se gastó el sueldo en un Thunderbird de segunda mano
Scott se pulió su sueldo casi al completo comprando un Thunderbird de segunda mano. Se gastó unos 6.000 dólares. De los otros 2.000 no se acuerda, incluso duda que cobrase 8.000 dólares. Acabó teniendo que trabajar vendiendo churros en el zoo de Los Ángeles. ¿Cuál fue su siguiente película?
Lauren Film
En 2000 participó en la película de terror juvenil y de culto Destino Final. Suponemos que vendiendo churros solo se llevó un año, porque por esta película debió percibir otro sueldo. Hemos intentado desentrañar el misterio en la red, pero nada: ni rastro de cuánto cobró el señor Scott por participar en la primera entrega de la saga en la que la asesina en serie es la propia muerte. Esperamos que más de 8.000 dólares.
Luego, entre otras, seguiría dándole la oportunidad a la serie de American Pie: American Pie 2, American Pie: Menuda Boda, y ya en 2012 American Pie: El reencuentro, la última de la saga con el reparto original. Con ese nombre os podéis imaginar de qué iba la susodicha película. Lo que quizá no os esperáis es lo que cobró por ella. Digamos que fue un poco más de 8.000 dólares: 5 millones. ¿Cuántos churros hay que vender en el zoo para alcanzar esa cifra?
Sean William Scott no es ninguna estrella. Al menos no en nuestro país. Sus películas o series han tenido una nula trascendencia. Quizás esto cambie en su siguiente película, Grand Death Lotto, la nueva película del genial Paul Feig, director de la infravaloradísima versión femenina de Cazafantasmas.
