Danny DeVito se comprometió tanto con la visión de Tim Burton que hizo una dieta peculiar y poco recomendable para 'Batman vuelve'

Una vez superó el inmenso reto de adaptar Batman a la gran pantalla tras varios años de enfoques infructuosos, Tim Burton recibió el beneficio de la duda para desplegar aún más su visión para el personaje. Así, el director aprovechó su secuela Batman vuelve para llevar el tono más cerca a su sensibilidad siniestra, desarrollando a héroe y villanos como sus torturados personajes monstruosos con los que terminas empatizando y haciendo de la ciudad de Gotham un decorado característico de los suyos.

Batman Vuelve

Fecha de estreno 26 de junio de 1992 | 2h 06min

Dirigida por Tim Burton

Con Michael Keaton, Michelle Pfeiffer, Danny DeVito

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3,3

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3,5

Sensacine

4,0

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Es una personalidad visual inconfundible que marca por completo el aspecto y el tono de la secuela. Y para llevarla a cabo hacía falta un gran compromiso por parte de todos los involucrados, desde técnicos hasta los miembros del reparto. Y a pesar de los ceñidos vestuarios que tuvieron que soportar Michael Keaton y Michelle Pfeiffer, igual Danny DeVito tuvo que pasar el trago más duro. Literalmente.

Para llevar a cabo esta visión más grotesca y escalofriante del personaje de Oswald Cobblepot, el Pingüino, y poder comprometerse fielmente a la idea creativa de Burton para película, el veterano actor y cineasta tuvo que hacer un proceso muy transformativo. Para meterse de lleno en la mentalidad del monstruoso personaje, DeVito realizó el famoso método de actuación que lleva a comportarse todo el rato como el personaje.

Pescaíto crudo

El actor sentía que estaba predestinado a interpretar este personaje, y lo llevó a cabo durante todo el rodaje como muestra de entrega hacia su director. Este se encontró regocijado encontrando a su estrella manteniendo el carácter huraño e insaciable mientras se sometía una peculiar dieta que le permitía mantener su desquiciada presencia ante la cámara: comer pescado crudo.

Entre tomas era frecuente ver a DeVito masticando piezas de animales marinos sin cocinar, manteniendo así el carácter exagerado y perturbado del Pingüino que se traslada a la imaginería grotesca de Gotham. Es difícil negar que ayuda a que se cumpla esta interpretación aún más personal del Caballero oscuro, y consigue hacer uno de los villanos más memorables de una adaptación de cómic.

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