James Cameron no es el director más prolífico de la historia pero desde luego sí uno de los más efectivos. A lo largo de sus más de 40 años de carrera, el cineasta canadiense ha dirigido nueve películas, pero nada más y nada menos que tres de ellas están entre las cuatro películas más taquilleras de la historia del cine, Avatar y Avatar: El sentido del agua en primer y tercer lugar, y Titanic, que fue la más taquillera de la historia durante 12 años hasta que Avatar le quitó el puesto, en el cuarto. Todas ellas por encima de los 2.000 millones de dólares y, en el caso de la primera historia ambientada en Pandora, tocando con los dedos la barrera hasta ahora infranqueable de los 3.000 millones.
Cameron tiene un don para llevar grandes masas de gente a las salas de cine y, aunque con Titanic logró llevarse nada más y nada menos que 11 Oscars, entre ellos el de Mejor director, sus películas más taquilleras no son las que tienen mejor valoración por parte de la crítica.
Si atendemos a la media que publica el portal de recopilación de críticas Rotten Tomatoes, la película de James Cameron mejor valorada por parte de la prensa especializada es Terminator (1984), la película de ciencia ficción protagonizada por Arnold Schwarzenegger que le sirvió para consolidarse como cineasta.
Considerada por Cameron como su ópera prima, Terminator es el primer largometraje completado por el director de Titanic, aunque la realidad es que hay una película anterior en la que aparece acreditado como director: Piraña II: Los vampiros del mar, de la que fue sido despedido antes de terminar el trabajo y siempre ha renegado. Con un 100% en Rotten Tomatoes, la cinta de ciencia ficción es la única con puntuación perfecta y la siguen Aliens, el regreso (98%) y Terminator 2: El juicio final (91%). Ya en cuarto lugar figura Titanic, con un 88%.
James Cameron la considera su ópera prima y es su única película con puntuación perfecta, pero el público le tiene más cariño a otra de sus obrasConocido por dejarse la piel en cada uno de sus trabajos y prácticamente convertirlos en obsesiones en torno a los que gira su vida, James Cameron no tiene ningún problema a la hora de dedicar años, y décadas si hace falta, en sacar adelante sus películas. Titanic fue una realidad cinco años después de haber comenzado a fantasear con ella y, el caso de Avatar, tuvieron que pasar 12 años desde la película protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. Por no hablar de los 14 que pasaron antes de Avatar 2. De igual modo, el dinero tampoco es impedimento desde hace tiempo, tal y como demuestran los 350-460 millones de dólares de la mencionada secuela, una de las películas más cara de la historia.
Sin embargo, cuando James Cameron tenía que tirar de inventiva y estirar mucho sus escasos recursos para conseguir sus objetivos y por eso quizá tiene más mérito, si cabe, que su película más elogiada, Terminator, también sea la más barata: con 6,4 millones de dólares, Cameron hizo una de las películas más emblemáticas de los años 80 y que a día de hoy es una parte importantísima de la historia del cine y forma parte de la cultura popular.
Además, Terminator fue la película que consolidó el ascenso de Arnold Schwarzenegger, quien ya había triunfado con Conan, el Bárbaro, alcanzó el estrellato con apenas 14 líneas de guion en la piel de su personaje más icónico.
Más económica que Terminator había sido, no obstante, Piaraña 2, un filme de serie B que apenas había llegado al medio millón de dólares, pero Cameron nunca la incluye entre sus obras.
