Michael Bay estaba en una encrucijada durante el rodaje de Transformers: una de las secuencias que pretendía rodar en la que un coche tenía un accidente en la autopista casi le había costado la vida a una doble de acción (perdió un tercio de la cabeza y recibió, juicio mediante, 18 millones y medio de dólares). La solución fue fácil: cogió ese plano de otra película suya, La isla, y siguió hacia adelante como si no hubiera pasado nada. Y, la verdad, nadie se dio cuenta.
Cambio de planos
Es habitual que las películas de Hollywood utilicen momentos de otras, especialmente si son parte de una franquicia. Por ejemplo, Resident Evil: Venganza utilizaba tres planos de Resident Evil: Afterlife, Tiburón: La venganza de la propia Tiburón e incluso El ataque de los clones mostraba al consejo jedi que se rodó durante La amenaza fantasma. ¡Hasta Disney ha repetido animaciones poniendo otra ropa entre, por ejemplo, Winnie the Pooh y El libro de la selva!
No es que eso quite espectacularidad a este caso entre dos películas separadas por una década: La guerra de Hart, un vehículo para el lucimiento de Bruce Willis, y Escuadrón rojo, una cinta de 2012 que, desde luego, no pasará a la historia. Eso sí, hay un detalle increíble: el plano de una estación, coloreado de forma diferente... ¡Que le robó impunemente a la película de Willis! Hay quien cree, eso sí, que fue más bien un homenaje a Terrence Howard, que repite en ambas haciendo del mismo tipo de personaje. Pero, francamente, no parece muy probable.
FOX
Lucasfilm
Escuadrón rojo, por cierto, no ha pasado a la historia pero tiene algo muy especial: el director, Anthony Hemingway, no pudo estar presente en los reshoots y confiaron en otro director para hacerlos, un recién llegado conocido como George Lucas. Y es que el director tenía la idea para la película desde 1988 y, de hecho, la produjo con Lucasfilm, que se dedicó a algo que no fuera Indiana Jones o Star Wars por primera vez desde 1994. Ahora ya llevan más de una década en el mismo dique seco creativo. Es lo que hay.
