Unos buenos datos de taquilla siempre son una buena noticia, sobre todo para el estudio y para el equipo a cargo, pero no quieren que una película sea buena y hay muchos ejemplos que lo demuestran. Uno de ellos es la película de fantasía oscura Legión -no confundir con la excelente serie Legión ambientada dentro del universo de los X-Men-, estrenada en 2010 como debut detrás de las cámaras de Scott Stewart, un profesional de la industria que hasta entonces había hecho carrera en el universo de los efectos especiales, participando en sagas tan importantes como Jurassic Park, Harry Potter, Piratas del Caribe o el Universo Cinematográfico de Marvel.
Descrita como una película de terror sobrenatural y fantasía sobre el apocalipsis, Legión planteaba un mundo en el que la humanidad, tras siglos de guerra y destrucción, afronta su destino final: los pecados del hombre han desatado la ira de Dios, que ya no conserva ninguna fe en la especie y ha enviado a una poderosa legión de ángeles a la Tierra para exterminarla por completo. En este escenario, un grupo de personas lucha por la salvación junto a un inesperado aliado: el arcángel Miguel, interpretado por la estrella de Marvel Paul Bettany, que no está de acuerdo con Dios y ha bajado a la Tierra para enfrentarse a los suyos.
La película, también protagonizada por Lucas Black, Tyrese Gibson, Adrianne Palicki y Dennis Quaid, entre otros, no logró convencer al público, pero sí fue objeto de una buena acogida en taquilla: 68 millones de dólares recaudados frente a los 26 de presupuestos hicieron que fuese considerada un éxito comercial, pero eso no la libró de los azotes por parte de la crítica. Legion recibió una puntuación del 20% en Rotten Tomatoes y, en general, los críticos no tuvieron problemas a la hora de calificarla directamente como "mala".
Solo por citar algunas: "El trabajo de Bettany: rescatar a la Virgen María moderna, una camarera de mala calidad, y salvar a su hijo no nacido. Nuestro trabajo: contener la risa", resumió la revista Times en Reino Unido; o "Lamentablemente, las películas de ciencia ficción apocalípticas se están volviendo comunes y Legión es la más tonta hasta el momento", apostillaba Daily Mail.
SensaCine, por su parte, le brindó tres estrellas elogiando que acababa siendo un auténtico divertimento, pero sin engañar a nadie sobre la calidad de la película: "La película, que narrativamente es un auténtico disparate apocalíptico en el que caben los arcángeles, los demonios, el mesías y demás referencias bíblicas, adquiere en su condición de subproducto toda su razón de ser", firmó la crítica Virginia Montes.
A pesar de las malas críticas, Scott Stewart, lejos de querer borrar Legión de su CV, convirtió el material en una serie apenas cuatro años después y solucionó sus errores, ya que Dominion sí que fue objeto de bastantes elogios. Las dos temporadas de la serie se transmitieron por el canal de televisión estadounidense Syfy.
Ambientada 25 años después del apocalipsis, Dominion logró calificaciones significativamente mejores. La serie de fantasía tiene una media del 74% en Rotten Tomatoes por parte de la crítica y los espectadores incluso dan una media del 85%. La serie, que fue bastante elogiada por su final, recogía la acción después de que la guerra entre el ejército de ángeles y la humanidad en la película haya transformado el mundo. Ahora, sobre las cenizas de la batalla, hay ciudades fortificadas que protegen a los humanos supervivientes y en una de las más grandes, Vega (la antigua Las Vegas), dos casas compiten por el control.
