Ya hace casi diez días que se entregaron los Oscars, de los que sin duda nos quedamos con la actuación de Ryan Gosling, cantando su I'm just Ken y homenajeando su pareja, la actriz Eva Mendes. En la gala, Robert Downey Jr. fue tras dos nominaciones premias uno de los ganadores de la noche y el actor, que consiguió la estatuilla por su papel en Oppenheimer, aprovechó la ocasión para darle las gracias a su esposa, la productora Susan Downey, con la que lleva casado desde 2005.
"Me gustaría dar las gracias a mi veterinaria, es decir, a mi esposa, Susan Downey. Ella me encontró como a una gruñona mascota rescatada y me amó hasta devolverme a la vida, por eso estoy aquí, gracias", unas palabras que por supuesto se hicieron virales y que pusieron en el punto de vista a la pareja formada por ambos, una de las más estables de Hollywood, sobre todo tras la cantidad de separaciones y divorcios que vivimos el año pasado y que ya hemos visto en lo que va de 2024.
Robert Downey Jr. es hoy en día uno de los actores mejores pagados de Hollywood y ha sido el que ha encabezado esta lista varios años gracias a su papel de Iron Man en las diferentes películas de Los Vengadores. Su fortuna se estima en unos 14 billones. Sí, una burrada. Sin embargo, no siempre fue todo como coser y cantar para el intérprete, ya que durante su veintena y joven adultez los problemas de adicción que tuvo casi terminan con él y, por supuesto, con su carrera. No obstante, estos no comenzaron entonces, sino que desde su infancia el alcohol y las drogas estuvieron muy presentes en su vida debido a sus padres, consumidores ambos de diferentes sustancias. De hecho, su padre le ofreció marihuana por primera vez a los seis años y a los ocho comenzaron a consumir juntos. Por supuesto, todo esto fue arrastrándolo a lo largo de los años.
Entre 1996 y 2001 lo arrestaron por posesión de cocaína, heroína y marihuana y durante ese tiempo tuvo varios intentos de rehabilitación y varias recaídas. El primero vino de la mano de Sean Penn y Dennis Quaid, que entraron en su casa y lo llevaron a un centro de desintoxicación del que el actor se fue a los días.
En mitad de todo ese caos, en el camino de la recuperación, Downey Jr. y la productora cruzaron sus caminos y tal y como él refleja, ella fue parte de su salvación. Unas declaraciones cargadas de amor que pueden convertirse en un arma de doble filo en caso de recaída por una cuestión de sobre en quién recae el peso de la parte buena y de la mala de este tipo de situaciones y una exención de responsabilidades. Pero bueno, vamos a quedarnos con el romantiqueo y con el truco que ambos mantienen para que su relación siga viento en popa casi 20 años más tarde de que comenzara.
La cuestión es que Susan Downey confesó a People que la clave para seguir siendo felices y lo que la mantiene unida con su marido y el resto de su familia, tienen dos hijos en común, es la regla de las dos semanas, es decir, que como máximo pueden pasar dos semanas separados. A veces los rodajes del protagonista de Iron Man se hacen eternos, pero su esposa tiene la suerte de dedicarse a un empleo relativamente flexible, lo que le hace posible acompañarle en muchos momentos, consiguiendo ese objetivo que ellos mismos se han marcado.
"Tenemos la regla de las dos semanas, que a veces parece mucho, pero no estamos más de dos semanas sin vernos y sin que la familia esté reunida. Mantienes la regla básica de las dos semanas y luego dejas de pensar demasiado en el futuro porque gran parte de lo que hacemos es impredecible. Nunca se sabe", declaró.