Marzo ha sido el mes zombie en SensaCine. Después del Tarde de perros dedicado a Zombi (1978), de George A. Romero, y de la retro-crítica de La noche de los muertos vivientes -una absoluta obra maestra del género-, le llega el turno al top de Alejandro G. Calvo, pero, ¿por qué repetir los mismos títulos cuando el mundo de los no-muertos tiene tantas vertientes? ¡No! Hagamos hueco a los endemoniados, embichados e infectados y que entre de todo.
Con esta premisa, el director -y crítico- de esta web se puso manos a la obra para elaborar el top 10 de las mejores películas de zombis de culto. "Que entrara de todo pero alejándome de las películas canon, como las de George A. Romero, o películas muy conocidas -y muy chulas- como Train to Busan o 28 días después. Se trata de acercarme más a ese territorio tan bonito y divertido como es el cine de culto y descubriros títulos para que os hagáis una 'wishlist", asegura.
Pues aquí va.
De 'Mi novia es un zombi' a 'Terroríficamente muertos': lo mejor del cine de zombis que nadie más recomienda
10. Mi novia es un zombi (1994)
Michele Soavi nos cuenta una historia que se baña sin miedo en el surrealismo para narrar la vida de un cuidador de cementerios al que los muertos se le resisten a quedarse en las tumbas. Aquí no solo hay demencia mata-zombis, también hay romance. Romance zombi, claro. Quizás lo mejor de todo es la apatía global que engloba una obra donde nada se cuestiona, solo funciona hacia el absurdo.
9. Braindead: tu madre se ha comido a mi perro (1992)
Peter Jackson, hoy mundialmente conocido por ser el artífice de la tremenda trilogía de El señor de los anillos -y la no tan tremenda de El Hobbit-, en sus inicios lo que hacía era un descacharrante Cine Z. Honestamente, perdí la cuenta de las veces que vi con mis amigos del instituto Braindead. La película más desagradable y divertida que habíamos visto en nuestra vida.
Rockers, curas karatecas, madres dominatrix, bebés asquerosos... Nadie se libra del virus en una película donde hasta las tripas arrancadas siguen teniendo vida y se mueven como criaturas lovecraftianas. Todo con el objetivo de hacer reír.
8. Muertos y enterrados (1981)
Segundo largometraje del norteamericano Gary Sherman tras su debut con la muy de culto Sub-humanos. En un pueblo costero los visitantes accidentales sufren muertes atroces a manos de los amables lugareños de la zona. Los asesinados reaparecen como habitantes del pueblo en sorprendente buen estado de forma. Una película realmente sensacional. Tan original como aterradora.
7. Re-animator (1985)
Triplete de genios del terror. Por un lado, el escritor H.P. Lovecraft, cuya novela es la masa madre literaria de la película. Por otro, Brian Yuzna, inefable corredor de fondo de la Serie B. Finalmente, Stuart Gordon, que escribe y dirige el que será su primer largometraje. Re-animator fue un 'hitazo' de la época que robaba descaradamente el título a Terminator para contar la historia de otro 'mad doctor'. Obsesionado con devolver la vida a los muertos, la película bascula entre una historia de amor y secuencias espeluznantes.
6. El regreso de los muertos vivientes (1985)
Dan O'Bannon, maestro absoluto que siempre permanecerá en lo más alto de la historia del cine gracias a sus guiones para Alien, el octavo pasajero o Desafío total. Gracias al cacao surgido de los derechos no registrados de La noche de los muertos vivientes de Romero, ésta tuvo numerosas secuelas -tanto oficiales como no oficiales-. El regreso de los muertos vivientes no es oficial, aunque tiene el visto bueno de Romero.
Aquí los zombis son directamente indestructibles, no hay nada que pueda con ellos, y además sufren mucho porque se notan cómo se pudren. Comer cerebros es lo único que les calma.
5. Demons (1985)
Increíble película de Lamberto Bava, hijo del maestro Mario Bava. La cosa va de demonios que convierten en zombis a los sufridos espectadores de un cine donde la película que están viendo toma forma dentro de la sala. Buena dosis de metacine acompañado de un triple húmedo de sangre, vísceras, vómitos y asesinatos salvajes. Qué buena exaltación de la explotación, la cinefilia del terror, del sacramento del cine. Una masacre en toda regla.
4. No profanar el sueño de los muertos (1974)
Obra cumbre del fantaterror ibérico a cargo de este todoterreno llamado Jorge Grau. En 1973 se fue a Gran Bretaña a rodar una de las mejores películas de zombis de la historia del cine. Aquí los zombis son revividos debido a una radiación a modo de insecticida. Grau dirige con un estilo magistral, de forma clásica, esta cinta de terror fatalista.
3. Nueva York bajo el terror de los zombis (1979)
Dirige Lucio Fulci, el rey del cine de explotación italiano, y su título oficial fue Zombi 2. Como podéis imaginar, se estrenó como una secuela no autorizada de la cinta de Romero y cabreó mucho al director. Pero, dejando eso a un lado, ¡qué acciones la de este Zombi 2! ¡qué secuencias más alucinantes! Como las de un combate entre un zombi y un tiburón o la perforación del globo ocular de una de las protagonistas.
2. Zombies Party (2004)
Arranque histórico de la conocida como la Trilogía del Cornetto, todas ellas escritas por Simon Pegg y el director Edgar Wright. Sus actores se toman muy en serio el asunto de hacer reír. La película está plagada de 'gags' históricos, un rico espectro de personajes, protagonistas impagables y un discurso de fondo bien potente, además de un cariño muy cuidado sobre la mitología zombi. También incluye el mejor uso de un tema de Queen que hemos visto en una película.
1. Terroríficamente muertos (1987)
Fue el debut en la dirección de largometrajes del gran Sam Raimi. Inolvidable Bruce Campbell en un 'slapstick' desmadrado que lo situaría entre Jerry Lewis y Jim Carrey. Un acabóse de violencia desmelenada con la que resulta imposible no morirse de la risa. Solo por la secuencia en la que a Ash se le vuelve la mano zombi e intenta acabar con él ya merece la pena. Todo en esta película es una delicia magnífica.