David Koepp estudió guion en la Universidad de California, y, de hecho, llegó a terminar su proyecto final de carrera con Fat City Upside Down, un proyecto que nunca llevó a cine del que hizo 17 versiones antes de llegar al definitivo. Sin embargo, su carrera se convirtió en un éxito exactamente por aquello que no se estudia en esa universidad: los guiones adaptados. En su currículum podemos ver cintas como Misión Imposible, Atrapado por su pasado o, por supuesto, Parque Jurásico, todas ellas adaptadas de material anterior. Y es que, ¿quién necesita clases cuando tiene talento?
Mala suerte
El guionista tenía solo treinta años cuando fichó por Parque Jurásico, para la que co-escribió el guion junto al mismísimo Michael Crichton. Y no tuvo miedo de cortar y cambiar partes completas de la novela: la violencia quedó aguada e hizo un buen puñado de cambios a todos los personajes porque creía que, en el momento que empezaban a hablar de su vida personal, el interés caía en picado. No le faltaba razón.
De hecho, al final, Steven Spielberg quedó tan entusiasmado por el libreto que le dio un cameo en la película. Más concretamente, es el hombre que muere a manos del T-Rex porque trata de empujar una puerta en la que pone "Tirar". Su nombre en los títulos de crédito, "Bastardo desafortunado" ("Unlucky bastard"). No podría ser de otra manera.
Años después, con Koepp ya convertido en un guionista de prestigio, los productores de la saga quisieron que hiciera su magia con Jurassic World, ofreciéndole prácticamente un lienzo (y un cheque) en blanco. Sin embargo, sintió que ya lo había hecho todo en la saga. Una vez te come un tiranosaurio, francamente, ¿para qué seguir?