Isabelle Adjani llevó a cabo una actuación excelente en La posesión, cinta dirigida por Andrezj Zulawski que se estrenó en cines en 1981. Su personaje tenía que mostrar una dualidad radical entre una dulce profesora de colegio y una ex esposa maníaca. El trabajo de Adjani fue reconocido por la crítica y la propia industria, pero ella tuvo que pagar un precio muy alto: las secuelas psicológicas.
La posesión es una película de culto que ha ido ganando en notoriedad con el paso de los años, especialmente entre los fans del género y empujada por su lanzamiento en vídeo. Con el telón de fondo de la Guerra Fría en un Berlín dividido, la cinta cuenta la crisis de un matrimonio de manera visceral, influenciada, según el propio director, por Escenas de un matrimonio, de Ingmar Bergman, con monstruos.
La cinta juega con las dobles identidades, lo que terminó por destrozar a la protagonista. En La posesión, Mark regresa de un viaje laboral y se percata de que Anna, su esposa, está cada vez más insatisfecha con su vida conyugal y desea divorciarse. Ambos se enfrentan a una serie de desafíos en su relación, propiciados por la obsesión de él por descubrir lo ocurrido y por el creciente dramatismo de ella. A pesar de que ella insiste en que su interés en separarse no se debe a la presencia de otro hombre, Mark descubre que ella mantiene una relación.
Paralelamente, Mark se encuentra con Helen, la maestra de su hijo Bob, quien guarda un sorprendente parecido con Anna, pero con una personalidad completamente distinta. De manera casi inadvertida, Mark comienza un romance con Helen, lo que comienza a atenuar su obsesión por Anna. No obstante, una investigación realizada por detectives privados revelará que efectivamente existe una razón alarmante detrás del comportamiento inusual de su esposa.
El personaje de Adjani tenía varios retos interpretativos que, al parecer, causaron una enorme tensión mental en la actriz. Hay una escena en particular en la que Anna sufre un horrible aborto espontáneo que la lleva a perder el control de su cabeza y su cuerpo. "Hubo dos tomas. Esta escena fue filmada a las cinco de la mañana cuando el metro estaba cerrado. Sabía que valía la pena esforzarse mucho para [Adjani], tanto emocional como físicamente porque hacía frío allí. Era impensable repetir esta escena sin cesar. La mayor parte de lo que queda en pantalla es la primera toma", declaró el director Andrzej Zulawski, según recoge Far Out.
Fueron secuencias como la del aborto las que forzaron los límites de Adjani y la llevaron a sentirse absolutamente vulnerable y agotada. Según declaró ella misma, le llevó mucho tiempo estar preparada para otro papel. Hubo incluso rumores de suicidio alimentados por el propio director: "cuando vio la película trató de suicidarse".
Adjani denunció que estaba bajo las órdenes de un director abusivo y que no volvería a repetir la experiencia.
Fue una película increíble, pero me lastimé, de adentro hacia afuera. Fue emocionante hacerlo. No tenía huesos rotos, pero era como: '¿Cómo o por qué hice eso?' No creo que ninguna otra actriz haya hecho dos películas con él
"La posesión es sólo el tipo de película que puedes hacer cuando eres joven. [Zulawski] es un director que te hace sumergirte en su mundo de oscuridad y sus demonios. Está bien cuando eres joven, porque estás emocionado de estar allí. Sus películas son muy especiales, pero se centran totalmente en las mujeres, como si fueran lirios", cuenta la actriz.
Décadas después, durante un encuentro con Adèle Exarchopoulos en el medio Interview, la actriz recordó aquella etapa de su carrera. "Algunas situaciones con [el director] Andrzej Żuławski... hubo algo de gran violencia que acepté asumir. Pero con el paso de los años me he dado cuenta de que es algo que nunca más podría aceptar y es parte de todo lo que mi subconsciente ha estado tragando e incubando. Me pregunto si actuar ha sido poco saludable durante ciertos períodos de mi vida", reflexionó.