Sigmund Freud es una de las personalidades más importantes e influyentes (no sabemos exactamente si para bien… o para todo lo contrario) que dio el siglo XX. A su vez, C.S. Lewis está considerado de gran influencia en la literatura universal del siglo XX, abarcando diferentes géneros como la ficción, la apologética cristiana, la crítica literaria y la poesía. Aunque muchos, simplemente, le conoceréis por ser el creador de la serie de siete novelas fantásticas que comprenden Las crónicas de Narnia.
Ahora, estas dos personalidades se encuentran en la nueva película del británico Matt Brown (El hombre que conocía el infinito), La última sesión de Freud.
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Ambientada en las vísperas de la Segunda Guerra Mundial y hacia el final de su vida, el eminente psicólogo (o psicoanalista) Sigmund Freud invita al escritor (y cristiano) C. S. Lewis a tener un debate acerca de si Dios existe o no. La película va tejiendo un apasionante tapiz entre el pasado, el presente y el futuro a través de estos dos personajes, además de la hija lesbiana de Freud, Anna, y el romance del escritor con la madre de su mejor amigo.
Uno de los principales atractivos de La última sesión de Freud es poder volver a ver en acción a uno de los mejores actores vivos, Anthony Hopkins, en la piel de Sigmund Freud. A este le acompaña Matthew Goode, al que hemos podido ver recientemente en las comedias negras Abigail y Silent Night (esta última disponible en Filmin). Anna Freud está interpretada por la actriz alemana Liv Lisa Fries (de la serie Babylon Berlin, disponible en Movistar+) y su amante, la también psicoanalista Dorothy Burlingham, está encarnada por la actriz Jodi Balfour (The Crown, en Netflix).
El papel de Freud ha sido muy relevante en la vida del cineasta. En una entrevista para rogerebert.com, Matt Brown cuenta que su padre es psiquiatra, por lo que creció “con Freud en casa”. Con respecto a la controvertida figura del psicoanalista, el cineasta se encuentra “en un punto intermedio. Hay cosas en ambos lados que encuentro fascinante. Pensé que era importante como director de esta película no tomar partido.”
Con esta película, Brown también quería manifestar cómo las opiniones personales se han vuelto cada vez más enfrentadas: “En el mundo actual, donde la voz más fuerte domina las redes sociales y las estaciones de noticias divididas, puedes simplemente ponerte una etiqueta en la frente a quién escuchas y eso es lo que eres. No escucharás nada más".
Si estás interesado en estos temas, y en películas que tratan sobre personas enfrentadas y dialogando de manera respetuosa, no te pierdas La última sesión de Freud a partir del 7 de junio en cines de toda España.