Tom Hanks se ha convertido en una de las estrellas de Hollywood más populares. La carrera del actor comenzó a principios de los años ochenta, sumando casi cinco décadas de apariciones en películas y series que pasarán a la historia. El gran talento de Hanks ha sido reconocido con cinco nominaciones a los premios Oscar, llegando a ganar dos de ellos en la categoría de Mejor Actor por su interpretación en Forrest Gump y Philadelphia. Detrás de cada triunfo también hay decepciones, Hanks no está para nada orgulloso de una película que siempre estará en su filmografía.
La película en cuestión es La hoguera de las vanidades, largometraje basado en el libro homónimo de Tom Wolfe, que se publicó por primera vez como novela por entregas en la revista Rolling Stone antes de convertirse en un célebre superventas en tapa dura. Este retrato crítico de la Nueva York de los años ochenta cuenta con un 15% de puntuación por parte de la crítica en el medio Rotten Tomatoes. Los espectadores tampoco son fieles seguidores de la obra de Hanks, pues lo califican con un 26%.
Dirigida por Brian de Palma, la cinta es protagonizada por caras tan conocidas como Hanks, Bruce Willis, Morgan Freeman y Mellanie Griffith. La película narra la historia de Sherman McCoy (Hanks), un corredor de la Bolsa de Valores de Nueva York que disfruta de un estilo de vida privilegiado, al punto de autodenominarse "el dueño del universo". Sherman tiene una hija llamada Campbell (Kirsten Dunst), una esposa perfecta llamada Judy (Kim Cattrall) y una amante casada, María Ruskin (Griffith).
Todo cambia cuando una noche, Sherman y María se pierden en las calles del Bronx y son asaltados por un grupo de afroamericanos. El grupo coloca un neumático en medio de la carretera para bloquear el paso del coche y asaltar a María, quien permanece en el vehículo mientras Sherman intenta retirar la rueda. Presa del pánico, María acelera el Mercedes y atropella a uno de los chicos, quien posteriormente entra en coma. Este incidente provoca que el universo de McCoy se derrumbe. Acusado de intento de asesinato, Sherman pierde todo lo que le importa: su trabajo, su casa, su familia y su amante.
"El mastín se hizo mi amigo, pero el actor no": el desencuentro de Tom Hanks con un director en los 80 que acabó en despido"Una de las peores películas jamás realizadas"
La hoguera de las vanidades contó con un presupuesto de de 47 millones de dólares y solo logró recaudar 15 millones de dólares en taquilla internacional. Durante una entrevista con Oprah, Hanks ha confesado que piensa que es "una de las peores películas jamás realizadas". Sin embargo, el actor cree que hizo bien protagonizándola: "Si no hubiera tenido esa experiencia, me habría perdido algo valioso. Esta película fue una tarea fascinante desde el principio. Era más grande que la vida y por alguna razón recibió mucha atención".
El protagonista de Forrest Gump aceptó interpretar el papel solo porque alguien cercano le pidió que lo hiciese. "Y por aquel entonces todavía era algo importante. Pensé que podría hacer trampas", explica sobre su decisión.
El rodaje estuvo plagado de errores desde el inicio. En las primeras audiciones, una joven actriz recién llegada hizo las pruebas, pero Hanks decidió que no era lo suficientemente buena para aparecer en la película. Esa actriz era Uma Thurman, quien cuatro años después ganaría un premio Oscar por su actuación en Pulp Fiction.