Es posible que hasta Los anillos de poder el público general no se diera cuenta de la suma importancia que tiene Galadriel para la historia de la Tierra Media: al fin y al cabo, no es solo una elfa que les guía en el camino, sino que lleva viva miles de años, y ha vivido todo tipo de aventuras, desventuras, amores y desamores en aquel lugar. Su presencia es mágica, encantadora, preciosa, y Cate Blanchett levanta su misticismo hasta las tierras de Valinor. Y sin embargo, hay una escena de El señor de los anillos que es posible que aún no comprendas. Es normal.
Mi elfa tiene tres pelos
Se trata de ese momento en el que le regala a Gimli tres mechones de su pelo mientras al resto de la Comunidad del Anillo les da armas y valentía para continuar su camino. ¿Por qué? Bueno, tiene su explicación en la clásica enemistad que había en la Tierra Media entre ambas razas, pero no solo eso. Si has leído El Silmarillion probablemente recuerdes la historia de Feanor, uno de los más grandiosos elfos y fabricantes que vivía
Feanor vivía inspirado y fascinado por la belleza de Galadriel. Tanto, que para construir los Silmarils, las gemas más preciosas jamás creadas en la Tierra Media, le pidió tres mechones de su pelo. Sin embargo, Galadriel sabía que sus intenciones no eran buenas, sino avariciosas, y con el deseo de poseer algo mucho más precioso que el resto de los elfos envidiarían. Ella se lo negó hasta tres veces, y Feanor, obstinado, acabó buscando otros elementos para crear sus gemas.
Por eso tanto para Galadriel como para Gimli este es un regalo tan importante, que demuestra que ha visto su buen corazón y la capacidad de terminar, de una vez por todas, la rivalidad entre ambas razas. Al fin y al cabo, el único hasta ese momento que había tocado el pelo de la elfa era su marido, Celeborn. No cabe duda de que algo estaba a punto de cambiar en la Tierra Media.