No es precisamente una de las películas del Oeste más conocidas, pero la historia de Charro!, un largometraje escrito y dirigido por Charles Marquis Warren a finales de los años 60 es de lo más interesante. Estrenada en 1969 en Estados Unidos, la película fue uno de los varios intentos de Hollywood por emular el estilo del western italiano, al que en el cine se conoce como spaguetti western, que tan bien le había funcionado y le estaba funcionando a Sergio Leone.
El cineasta italiano había adquirido un gran éxito con su conocida "Trilogía del dólar", que comenzó con el enorme éxito inesperado de Por un puñado de dólares en 1964 y a la que le siguieron La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966), y lo mismo había ocurrido con el actor americano Clint Eastwood. El actor había ido a probar suerte con el nuevo género a Italia cuando empezaba a ser conocido y volvió siendo una auténtica estrella del western con potencial para desbancar al mismísimo John Wayne.
Hoy es considerado uno de los mejores westerns de todos los tiempos, pero en su momento ni su protagonista Clint Eastwood creyó en su éxito¿Quién mejor que Clint Eastwood, recién regresado de un rodaje italiano, para ponerse en la piel del héroe del proyecto?
El actor acababa de terminar el rodaje de la película bélica El desafío de las águilas y el equipo de Charro! le propuso encarnar el papel principal. Además, el director de la película, Charles Marquis Warren, era un viejo conocido para Eastwood, puesto que era el creador de la serie Cuero crudo, con la que Eastwood comenzó a ser conocido internacionalmente.
Sin embargo, el plan no pudo llevarse a cabo con Eastwood al frente. En aquel momento el actor estaba ocupado haciendo otra película de la que todavía hoy se avergüenza, La leyenda de la ciudad sin nombre, y el proyecto cayó en manos de alguien muy diferente: Elvis Presley.
El actor y cantante llevaba casi diez años realizando largometrajes bastante similares entre sí y Charro! supuso un soplo de aire fresco: en primer lugar, Elvis tiene que usar barba por primera vez en la pantalla, aunque la experiencia no le gustaría demasiado, y además sus dotes de cantantes no juegan un papel fundamental en la película. El artista solo interpretaría la canción en los créditos, pero ninguna dentro de la película.
En definitiva, con Charro! Elvis pudo asumir un papel diferente a sus actuaciones habituales: su personaje, Jess Warden, es un vaquero reformado que ha abandonado sus días de bandido para vivir en paz, cuando su antigua pandilla le localiza y le tiende una emboscada.
La película resultó ser el último western de Charles Marquis Warren y fue bien acogido por la crítica, pero un fracaso en las salas, en parte porque los fans de Elvis buscaban verle interpretando su música.