En El Salvador, dos pandillas llevan años enfrentadas: La Mara Salvatrucha y la Mara 18. Su conflicto llevó a la muerte a Christian Poveda, un fotógrafo y cineasta hispano-francés que contó la historia de las bandas en La vida loca, un documental estrenado en 2008 y disponible en Prime Video.

La vida loca nos adentra dentro de la Mara 18, una de las organizaciones más peligrosas y con más poder en América Central. Aunque se originó en Los Ángeles, fue creciendo y expandiéndose hasta otros territorios como El Salvador. Hasta el barrio salvadoreño de La Campera viajó Poveda, quien se internó allí durante 16 meses para seguir, cámara en mano, el día a día de la Mara 18 y sus miembros.
Además de contar desde dentro la cotidianeidad de la pandilla protagonista, Poveda también relató en su documental cómo la guerra entre la Mara 18 y la Mara Salvatrucha afecta a los ciudadanos: generó un nivel de violencia y de asesinatos equiparable al de un conflicto armado tradicional. El largometraje también es un documento de cómo estos grupos condenan a los jóvenes a un futuro sin ningún tipo de esperanza y una muerte casi segura.
Asesinado a tiros

Poveda pasó sus tres últimos años de vida en El Salvador. Fue asesinado a los 54 años, el 2 de septiembre de 2009 en la localidad salvadoreña de Tonacatepeque. Cinco personas fueron detenidas en relación con el asesinato: cuatro miembros de la Mara 18 y un policía cómplice.
Un año antes de su muerte, en 2008, Poveda pudo presentar La vida loca en el Festival de Cine de San Sebastián.
El propio Poveda reconoció en el blog El supuesto que no estaba muy seguro de querer estrenar su documental en los cines de El Salvador. "La situación política y la problemática entre las pandillas puede hacer que sea una situación bastante peligrosa y hay que tener cuidado con eso", afirmó.