En 1962, Tony Lip, un italoamericano analfabeto que acaba de perder su trabajo como portero,recibe una nueva oferta laboral: convertirse en el chofer del talentoso pianista clásico der raza negra Dr. Don Shirley durante una gira desde la relativamente ilustrada y tolerante Nueva York hasta el sur de Estados Unidos. La relación entre ambos viajeros es inicialmente muy tensa, no sólo por el color de su piel, sino también por sus diferentes niveles de educación. Sin embargo, a pesar de sus diferentes orígenes, las largas charlas de Tony y el Dr. Shirley sobre todo tipo de temas durante sus largos viajes van rompiendo sus prejuicios mutuos a lo largo del tiempo y florece entre ellos una amistad que pronto se ve ensombrecida por la dura, violenta y racista realidad que ambos enfrentan en su viaje.
Es la trama principal de Green Book, la conmovedora película de 2018 que, protagonizada por la estrella de El Señor de los Anillos, Viggo Mortensen, y Mahershala Ali en los papeles principales, logró hacerse con el premio Oscar a la Mejor película en su edición, aunque su victoria fuese una de las más cuestionadas de la historia.
No es el único Oscar que se llevaría Green Book, que también se llevó Mejor actor de reparto para Mahershala Ali y Mejor guion original, que se llevaron Nick Vallelonga y Brian Hayes Currie. La película, considerada una de las mejores de 2018, está disponible en el catálogo de Netflix.

Dirigida por Peter Farrelly, un director conocido por sus comedias como Algo pasa con Mary y Dos tontos muy tontos, relataba un viaje real que tuvo lugar en los años 60, con la segregación racial y los inicios del Movimiento de Derechos Civiles como telón de fondo. El título de la película, Green Book, hace referencia al llamado Libro Verde del Automovilista Negro, una guía real para afroamericanos que enumeraba los pocos alojamientos y restaurantes que aceptan huéspedes negros.
A pesar de la buena acogida por parte del público y la crítica y más especialmente a las interpretaciones tanto de Mortensen como de Ali, que Green Book fuese la ganadora en la categoría de Mejor película en su edición de los Premios Oscar no fue del gusto de sus detractores. Y es que, a pesar de su buena intención de transmitir un mensaje antirracista, la perspectiva blanca desde la que se cuenta la historia fue criticada: un salvador blanco que saca a una persona negra de una situación difícil.
Sobre ello precisamente reflexionaba Alberto Corona en su crítica de 3,5/5 estrellas para SensaCine: "Una experiencia cálida y dispuesta a dar al público biempensante nada más y nada menos que lo que quiere, teniendo musiquilla agradable, dirección que ni está ni se la espera, escenas de gran hondura dramática bajo la lluvia, e incluso un amago, sobre el final, de convertirse en una película navideña. Cómo no nos va a gustar Green Book, amigos. Cómo no vamos a reírnos con las ocurrencias del chófer, a estallar en aplausos cuando Don Shirley aprenda la lección, y a sonreír hasta fracturarnos la mandíbula cuando ambos sellen una amistad genuina, emocionante, puramente cinematográfica, puramente de cuento. El problema es que, en los tiempos que corren, igual más charlatanes como Tony Lip que nos aseguren que el racismo se cura sólo gracias a buenos sentimientos no es precisamente lo que necesitamos".
Asimismo, también se pondría en duda seriamente la historia real en la que se basa Green Book, puesto que la familia del fallecido Don Shirley incluso se pronunció y criticó la falta de amistad entre el pianista y su chofer (el padre del guionista Nick Vallelonga).