Dan Berk y Robert Olsen llevaban tiempo queriendo hacer una película de acción, pero no una cualquiera. "Que fuera original, que tuviera algo diferente, algo fuera de lugar", recalca Olsen. La pareja de cineastas estaba cansada de que la tónica con el género fuera la de un protagonista experto en artes marciales. "Saben kárate, son de las fuerzas especiales o un super asesino", critica Olsen. "Cada nueva película intenta exceder a la anterior con la escena de plano secuencia más larga y complicada". Ellos buscaban lo contrario. Y es lo que han hecho con Novocaine, su nuevo filme, que llega a las salas de cine españolas el 21 de marzo.
Novocaine, descrita por los cineastas como "una comedia romántica hiperviolenta" que es "muchas cosas dentro de una", sigue a Nate, un ejecutivo de banca que se embarca en una peligrosa aventura para rescatar a su novia, quien se ha convertido en la rehén de un atraco. Nate no es un exagente, no tiene ni idea de judo o cualquier tipo de arte marcial, pero cuenta con una gran ventaja: tiene un trastorno genético que le hace inmune al dolor. "Eso era mucho más nosotros porque no sabemos cómo pelear", reconoce Olsen.
Los peligros de comerse una tarta: 'Novocaine' es tan entretenida y divertida que es como ver salir el sol en temporada de borrascasComo añade:
Hay algo divertido y de identificación en ver a este tío que está perdiendo la pelea el 99% del tiempo hasta que encuentra una forma inteligente de ganar
El proyecto les llegó a Berk y Olsen como caído del cielo, pero una historia de acción diferente no fue su único deseo cumplido, también encontrar a su actor protagonista. "Reescribimos el guion y, cuando hacemos eso, elegimos a un actor con el que soñamos trabajar para así estar de acuerdo a la hora de escribir el diálogo", recuerda Berk.
Ese actor era Jack Quaid, quien llamó la atención de los cineastas con su papel de Hughie Campbell en la serie de Prime Video The Boys (2019). Los directores le enviaron el guion de Novocaine al intérprete y el resto es historia. "Es muy raro que el actor con el que sueñas tener en un papel de verdad termine ocupando ese papel", dice Berk. "Es perfecto para esto. Tiene el rango que se construyó para este personaje: es un improvisador increíble y un cómico físico, pero también tiene olfato para el drama y puede soportar el peso de la historia de amor y elementos más serios y emocionales".
Acción y una historia de amor
Paramount Pictures
"Me lo pasé genial y lo volvería a hacer. Fue increíble", dice Quaid sobre su experiencia trabajando en Novocaine. "También fue un reto por toda la acción", reconoce. Aunque Nate no siente dolor, eso "no significa que no puedan hacerle daño".
La vida del protagonista es muy normal hasta que conoce a Sherry, que es quien le hace entrar en acción. Amber Midthunder es la encargada de dar vida al interés romántico del protagonista, aunque la actriz adelanta que no es el típico personaje femenino al que hay que salvar en las películas de acción. "No es alguien que de verdad necesite que la salven", afirma.
Como explica la intérprete:
El tema aquí no es que él va detrás ella porque necesite que la salven, sino que él va a salvarla porque está enamorado de ella. Esa es la diferencia. No son dos personas necesitadas, son dos personajes que se quieren
Si The Boys fue lo que puso a Quaid en la mira de Berk y Olsen, fue Predator: La presa (2022) la que hizo lo mismo con Midthunder. "Tiene una gran ferocidad e intensidad y en esta película podemos ver su otro lado", dice Olsen. "Puedes verla siendo encantadora y seductora y alguien a quien la cámara adora".
Por supuesto, la química entre Midthunder y Quaid era clave en una historia como esta. "Ella y Jack tienen una energía complementaria. El personaje de Amber es atrevido y aventurero. Él está un poco asustado y aislado. La forma en la que sus presencias en la gran pantalla hacen de yin y yang es de donde proviene gran parte de la magia de su romance".
Peleas sin dolor
Paramount Pictures
La originalidad de Novocaine no solo radica en su protagonista, también en las peleas. "Hemos creado un estilo de lucha único y nuevo", destaca Quaid. Los directores lo denominan Nate-fu y lo describen como "un combate de supervivencia frenético".
Para Quaid, las escenas de acción han sido muy diferentes de lo que está acostumbrado. "Cuando hice por primera vez algunas secuencias de acción, de verdad intentaron dejar patente que hay que vender el dolor y aquí yo no tenía eso para apoyarme", afirma. "Tuvimos que averiguarlo todo: 'Si me dan un puñetazo en la cara, ¿mi cara se mueve?'. No podía contraerme de dolor. Tenía que mirarme el cuerpo porque no sabía si me habían hecho daño o no. Nuestro equipo de acción fue genial. Hicieron que estas secuencias funcionaran muy bien, específicamente para este personaje".
Buster Keaton, la estrella por excelencia del cine mudo, fue una inspiración para Quaid. "El chiste era cómo se mantenía impávido a pesar de todas las locuras que pasaban a su alrededor", cuenta. "Cuando me di cuenta de eso pensé: ‘Puedo usar el enfermedad de Nate para la comedia física'. No reírme de la enfermedad, pero sí reírme de que no reacciono". Para Midthunder, Quaid era la opción correcta para el papel: "No hay nadie que hubiera podido hacer esto de la forma en la que Jack lo hizo".
