
El mundo del cine español está de luto. El actor Manolo Zarzo, que en realidad se llama Manuel López Zarza, ha fallecido esta noche en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón a los 93 años de edad. Una noticia que ha sido confirmada por su familia a la agencia EFE y han expresado que quieren despedirse "en la más estricta intimidad". Aunque se desconocen las causas de su muerte, el año pasado el intérprete fue sometido a una intervenido del corazón el año pasado y llevaba un marcapasos.
Nacido en Madrid en 1932, Zarzo era uno de los actores más emblemáticos del cine español. Su carrera se remonta a los 16 años cuando entró a formar parte de la compañía Los Chavalillos de España, donde compartió escenario con su hermana Pepi y vivió un romance juvenil con la mítica Lina Morgan. Su talento pronto destacó por lo que Antonio del Amo le dio la oportunidad de debutar en la gran pantalla gracias a un papel en Día tras día.

Tras un tiempo enfocado en el teatro, Zarzo volvió a la gran pantalla y consolidó una carrera con más de un centenar de películas en las que ha hecho comedia, drama, westerns o serie B. Esta trayectoria le llevó a ponerse a las ordenes de Mariano Ozores o Carlos Saura, entre otros directores, y compartió rodaje con Fernando Rey o Paco Rabal.
El pescador de coplas, Sierra maldita, Saeta del Ruiseñor, Margarita se llama mi amor, Los guardiamarinas, El abuelo tiene un plan, Lo verde empieza en los Pirineos, Los nuevos españoles, Los golfos, Llanto por un bandido, La colmena, Los santos inocentes, Entre tinieblas o Luces de bohemia son algunas de las películas que ha protagonizado.
También se hizo un hueco en las series de televisión donde interpretó, entre otros, a Segismundo Ballester en Fortunata y Jacinta (1980) o Tomás Alberti en la primera temporada de la serie Compañeros (1998). Manos a la obra (2001), La verdad de Laura (2002), Aquí no hay quien viva (2003), El Comisario (2004), Amar es para siempre (2015) o Servir y proteger (2017) fueron otros de sus trabajos.