En 1706, el volcán de Arenas Negras en Garachico, Tenerife, entró en erupción. Siete enormes coladas de lava descendieron por sus laderas arrasando todo lo que pillaba a su paso, sepultando gran parte del centro de la localidad y, especialmente su puerto, que quedó completamente enterrado en magma. El fenómeno no dejo víctimas mortales, afortunadamente, pero cambió para siempre la vida de Garachico, que dejó de ser el principal puerto de la isla, así como su geografía.
Garachico es considerado a día de hoy uno de los pueblos más bonitos de toda la geografía española y, ahora, tanto la localidad tinerfeña como su famoso volcán, son dos de los protagonistas indiscutibles de la nueva película española Bajo un volcán que se estrena este viernes 20 de junio en las salas de cine españolas.
Dirigida por Martín Cuervo -director de las comedias españolas ¿Quién es quién?, Todos lo hacen y Con quién viajas-, y protagonizada por el actor cubano William Levy y la actriz Maggie Civantos (Vis a vis), Bajo un volcán nos conduce hasta una Garachico que, tres siglos después, vuelve a estar bajo la amenaza de una erupción volcánica. El volcán que corona la localidad está expulsando vapores y las autoridades tienen que prepararse. En este escenario llega a la isla un equipo de la Unidad Militar de Emergencias en el que se encuentra el experto piloto el capitán Mario Torres (Levy), que rápidamente se siente atraído por una brillante vulcanóloga, Dani (Civantos), que vaticina el peor escenario posible.
A Civantos y Levy les acompañan Adriana Torrebejano, Elia Galera, Antón Lofer y Fabiola Guajardo, entre otros, todos ellos en la piel de diferentes personajes dedicados a resolver la crisis del volcán.
"Me gusta probarme en géneros que no había explorado, como hacer una película un poco de acción y aventuras y con romance", nos cuenta Martín Cuervo sobre su cambio de registro en su entrevista con SensaCine con motivo del estreno de la película. "Tiene su toque de comedia, porque no lo puedo evitar, pero me apetecía mucho explorar este género. Hacer una película de esta escala, con acción, helicópteros y lava. Me divertía mucho y estoy orgulloso del resultado".
Secuoya Studios
William Levy, por su parte, también se sintió atraído desde el primer momento y solo necesitó tres minutos para lanzarse de cabeza al proyecto: "Cuando me empezaron a comentar sobre la historia y la sinopsis, al momento me enganchó, no tomaron más de 3 minutos, la verdad". No obstante, al mismo tiempo también sintió una responsabilidad muy grande: "El llevar a cabo una responsabilidad como la que era representar a un capitán de la UME para mí era obviamente un reto muy grande, porque es representar a alguien que admiro".
[La UME] Son gente que han hecho muchísimas cosas por la gente alrededor, no solamente en España sino en el mundo entero, por lo que teníamos una gran responsabilidad no solo yo sino el equipo entero
"El personaje es un poquito aventurero porque va con lo que hace", asegura Levy sobre el personaje, que le ha gustado especialmente interpretar. "Me dio la oportunidad de poder ser un poco más yo, no tanto por lo aventurero, sino porque yo soy una persona muy espontánea. Siento que si planeas algo después no se te da. Me divertí muchísimo, creo que es el personaje donde más he podido ser yo".
Además, Bajo un volcán le ha permitido volver a un país en el que le encanta trabajar": "Trabajar en un lugar que te sientes muy en casa eso ya lo hace muy fácil. La parte difícil es que no estás con tus hijos, pero estuve en un lugar que la verdad es que disfruto mucho. Disfruto muchísimo trabajar en España. España a mí me sentado muy bien la verdad. Me encanta estar aquí".
Por su parte, Maggie Civantos también quedó prendada de Dani y fue lo que más la empujó al proyecto: "Una de las cosas que más me gustaba de la película era el personaje. Me gusta interpretar género de acción y eso se le sumaba al puntito este de aventura como más clásico, pero el personaje me enamoró. Es rebelde, un personaje que, a pesar de pertenecer a la ciencia, se mueve por la intuición, así que es como la oveja negra del rebaño y eso me encanta".
Secuoya Studios
Garachico, un personaje más en 'Bajo un volcán'
Hacer una película como esta, sin embargo, a nivel de escala y decisiones artísticas para capturar la esencia del lugar, que es un personaje más de a película, fue un reto tanto para el cineasta, como para el equipo, que nos explica que las condiciones climatológicas y otras cuestiones como los cambios de altura y de temperatura o las largas jornadas de rodaje en ocasiones se hicieron duras.
Pero, pese a los retos. rodar en localización, como asegura Cuervo, era de gran ayuda: "Es un reto en todos los sentidos, pero este pueblo de Garachico lo vivió hace 300 años, por lo que, mientras estás rodando o comiendo en la pausa de rodaje, estás viendo las coladas de verdad que bajaron y arrasaron con el pueblo. Eso, por lo menos a mí, ya te coloca bastante en la situación de imaginar cómo debió ser, qué debió pasar". "De hecho, en el Ayuntamiento han hecho como una especie de narración de cómo fue en aquel entonces, como ficcionada", continúa el director. "Y nos la pusieron, así que te metes mucho en el jaleo de cómo es un caos de este tipo".
Asimismo, Martín Cuervo y su equipo también tuvieron la oportunidad de trabajar de forma muy cercana con miembros de la UME y con expertos vulcanólogos, que les dieron toda la información para mostrar la situación de una forma fiel y con base científica:
Miembros de la UME estaban de asesores en rodaje y nos contaban mucho del volcán de la Palma y de todo lo que pasó, puesto que es reciente y sirve de referencia muy clara
"[También] Hablamos con vulcanólogos, que están allí en Canarias porque tiene mucha actividad volcánica y mucha probabilidad de actividad volcánica, y con la [institución] Pevolka y nos asesoramos. Les dijimos la solución que teníamos pensada para la película y nos dijeron que era perfectamente posible".
Para Levy la localización del proyecto también le brindó una experiencia que se lleva para toda la vida: "La experiencia de esta película se basó durante un momento de mi vida un poco difícil", reconoce. "El poder hacerlo de una forma tan alegre me aportó mucho a mi vida personal y además en un lugar tan hermoso como lo fue Tenerife. Fue un momento donde me acerqué mucho más a lo que es el universo, las estrellas... El estar en esas locaciones de noche a mí me aportaba mucho como persona, me tranquilizaba mucho me daba mucha paz trabajar en un lugar como este".
'Bajo un volcán', una película de desastres sin subrayar el drama
Asimismo, el trabajo en el set a nivel interacción humana también ayudó mucho al resultado final de la película, puesto que, a pesar de la tensión contante y sensación de tragedia inminente, en Bajo un volcán no solo hay tiempo para el amor, sino para las simpáticas interacciones entre los protagonistas. Por un lado porque estaba marcado por el guion de Cuervo, pero también por el buen rollo y la libertad que los miembros del elenco disfrutaban en el rodaje. "[Martín Cuervo] Nos llevaba en cada secuencia a que lo hiciéramos nuestro, aunque luego estaba en guion todo, pero la atmósfera y el ambiente que se crea en ese momento te hace sentir libre", elogia Maggie sobre la forma en que el director condujo el rodaje para que la química se produjera de forma natural. "La forma de introducirnos en la secuencia era muy orgánica y eso para mí es fundamental a la hora de interpretar. Te puedes sentir libre en la secuencia y hacer que sea todo más creíble y aquí, sobre todo para conseguir esa química entre los personajes y la parte más cómica, era necesario".
Secuoya Studios
Levy también sintió que esa forma de trabajar de Martín Cuervo fue lo que contribuyó a la frescura de la película: "No siempre tienes la oportunidad de trabajar con un director que te de esa libertad de poder improvisar", nos cuenta el cubano. "En este caso se dio todo todo, se dio en conjunto, y eso hacía que todo el tiempo la escena quedara muy fresca. Fue algo que que nos dio la oportunidad de disfrutar mucho lo que estamos haciendo y creo que se nota mucho en pantalla".
Viendo el resultado se nota que nos hemos llevado muy bien, porque si no creo que hubiera sido imposible y nos hubiéramos matado directamente
"Bajo un volcán no es una película fácil de hacer: Tiene mucha acción helicópteros y un volcán en erupción", resume divertida Adriana Torrebejano, que interpreta otra militar de la UME en el filme.
"Me llamó mucho la atención la decisión de dirección de no subrayar en el drama", apunta Elia Galera. "Efectivamente hay una catástrofe natural y hay que ponerse serios, pero no estar viviendo la intensidad de manera seria. Hay mucho humor en la película". "Había una cosa que nos decía siempre la UME, que era que no subrayaban el drama", añade Torrebejano. "Están en el drama, pero para ellos es como su día a día en la oficina. Tiene que que mantener ese esa paz interior para que no haya caos".
"Lo que más costaba eran todos los gestos oficiales de la UME", añade Antón Lofer sobre la experiencia. "Nosotros teníamos e claro de tener la mano muy recta, en el lado correcto, todo el puño cerrado... Pero es cierto que teníamos a un montón de personas de la UME que nos iban corrigiendo y nos iban ayudando en ese en ese aspecto". "No tuvimos tiempo de preparación antes de la película con ellos pero como estaban formando parte de la película, que estaban allí con nosotros día a día en el set, todas las dudas eh nos las resolvían al instante, pero el momento saluditos fue difícil", añade Torrebejano.
Respecto a sus referencias, Martín Cuervo tampoco utilizó el cine de desastres, aunque reconoce que "es inevitable mencionar Un pueblo llamado Dante's Peak": "Me busco referencias siempre que no tienen nada que ver con la película y que además luego es que seguramente no se verá el resultado, pero es MI referencia", nos cuenta Cuervo, "Y yo estaba haciendo Top Gun. Era una especie de Top Gun con romance, con un poquito de comedia fresquito, noventero...".