8 horas de entrenamiento al día, 13 kilos de músculo extra: Tom Hardy lo dio todo en esta película prácticamente olvidada
Alicia P. Ferreirós
Amante de las series y gran aficionada al terror, la ciencia ficción, la crónica negra y el ‘true crime’.

Un drama de acción dirigido por Gavin O'Connor en el que comparte protagonismo con Joel Edgerton

Cuando pensamos en la trayectoria de Tom Hardy siempre se nos vienen a la mente películas como Mad Max: Furia en la carretera, Dunkerque o El caballero oscuro: La leyenda renace, pero entre los mejores y más exigentes trabajos del reputado actor británico también se encuentra Warrior, un drama de acción dirigido por Gavin O'Connor que el también ex de Peaky Blinders coprotagonizó junto a Joel Edgerton en 2011.

En el filme, Tom Hardy interpreta a Tommy Riordan, un marine estadounidense que regresa a su casa en Pittsburgh, Pensilvania, tras una larga estancia en el extranjero. Allí se reencuentra con su padre, Paddy Conlon -interpretado por Nick Nolte en uno de los mejores trabajos de su carrera-, un ex boxeador cuya carrera acabó hundida por sus problemas con el alcohol así como su propia vida familiar. Aunque Paddy está en recuperación, su hijo aún no le ha perdonado por la infancia que le hizo vivir.

Su oportunidad de demostrarle que ha cambiado llegará cuando el propio Tommy le pida que le entrene apara ganar un torneo de artes marciales en el que podría ganar 5 millones de dólares. Sin embargo, el hermano mayor de Tommy, Brendan (Edgerton), se interpone en el camino: él también pretende ganar la pelea para sacar adelante a su familia de las dificultades económicas a las que se enfrentan.

Warrior
Warrior
Fecha de estreno 25 de noviembre de 2011 | 2h 20min
Dirigida por Gavin O'Connor
Con Joel Edgerton, Tom Hardy, Jennifer Morrison
Usuarios
4,2
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Aunque Warrior no fue el primer ni el único papel físico de Tom Hardy, el actor tuvo que trabajar intensamente para meterse en el papel de Tommy. No solo para adquirir forma física, sino para aprender técnicas de combate, que hasta el momento no había practicado.

Como recuerdan nuestros compañeros de AlloCine en base a lo que él mismo contó a The Guardian, el británico se sometió a un entrenamiento intensivo y una estricta dieta, consistente en hacer seis comidas y entrenar ocho horas al día. Su entrenamiento consistía en dos horas de boxeo, dos horas de kickboxing y muay thai, dos horas de coreografía y dos horas de entrenamiento con pesas. Eso durante siete días a la semana a lo largo de tres meses de entrenamiento, en los que logró aumentar su masa muscular en 13 kilos.

A raíz de Warrior Tom Hardy descubrió una verdadera pasión por las artes marciales.

"Es un mundo maravilloso para poner una lupa y descubrir qué tipo de personas realmente participan en el mundo de las artes marciales mixtas. Es una operación mucho más grande que un simple deporte para unos pocos. Hay muchísimo en ese mundo que refleja la vida y también algo a lo que aspirar", contó a IndieLondon en su día admitiendo que seguiría explorando este universo. Y así fue.

Tom Hardy siguió practicando artes marciales en su tiempo libre. Ganó varias competiciones de jiu-jitsu brasileño y fue nombrado embajador de una asociación que entrena a exmilitares en esta disciplina. Además, publica fotos de sus entrenamientos regularmente en sus redes sociales.

No obstante, también reconocería más adelante que los cambios físicos pasan factura: "Creo que cualquier cambio físico drástico lo pagas caro. Estaba bien de joven… pero creo que a medida que llegas a los 40 tienes que ser más consciente del entrenamiento rápido, de subir mucho de peso y de ponerte en forma, y ​​luego de no tener suficiente tiempo para seguir entrenando porque estás ocupado grabando, así que tu cuerpo va en dos direcciones a la vez… No me he dañado el cuerpo, ¡pero sí que tengo un poco más de dolor muscular que antes! Tengo articulaciones que hacen clic cuando no deberían".

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