Es la mejor batalla de 'Piratas del Caribe', pero para los actores fue un tormento: pasaron 10 semanas bajo la lluvia torrencial
Randy Meeks
Randy Meeks
-Redactor de cine y series
Juntaletras acomodado, redactor con gato eterno en las piernas, tuitero irredento, millennial orgulloso a su pesar. Respira cine, cree que no hay película mejor que 'El crepúsculo de los dioses' pero en su colección de Blu-Ray no falta 'Super Mario Bros'. La de los 90.

Agua por encima, agua por debajo

En 2007, y sin que el público lo supiera, tuvo lugar el fin de una era en el cine con el estreno de Piratas del Caribe: En el fin del mundo. Y es que después de tres entregas estrenadas en cinco años, la saga perdía a su director, Gore Verbinski, a sus actores principales, Keira Knightley y Orlando Bloom, y además acababa con este ritmo de producción frenético: la siguiente entrega llegaría en 2011 tan solo protagonizada por Johnny Depp. Y, sinceramente, nunca volvió a ser lo mismo.

Piratas del Caribe: En el fin del mundo
Piratas del Caribe: En el fin del mundo
Fecha de estreno 23 de mayo de 2007 | 2h 49min
Dirigida por Gore Verbinski
Con Johnny Depp, Orlando Bloom, Keira Knightley
Medios
2,3
Usuarios
4,1
Sensacine
1,5
Ver en Disney+

Los piratas del Caribe son piratas del Caribe

En su momento, En el fin del mundo fue la película más cara de la historia, con 300 millones (aunque ahora está en el puesto 15) que recuperó de sobra. De hecho, Verbinski quería que fuera un final tan épico que el primer corte duraba tres horas: entre todos consiguieron quitar veinte minutos, pero el propio Jerry Bruckheimer insistió en que era necesario pasar tiempo con los personajes para que funcionara el punto fuerte de la cinta: la batalla final.

Y vaya batalla. Rodada en California (concretamente en un antiguo hangar de Palmdale), el equipo tuvo que rodar durante diez semanas bajo una lluvia artificial torrencial, que hace que, cada vez que alguien pregunta a los actores por aquellos momentos, respondan como si estuvieran viendo recuerdos de Vietnam. Y, además, varios de ellos no solo tenían que aguantar la lluvia, sino llevar un traje preparado para sustituirlo por efectos especiales (Bill Nighy, por ejemplo). El resto llevaban trajes que incluso llegaban a pesar 20 kilos, por lo que apenas se podían mover bajo la lluvia.

Estos trajes, que llevaban debajo de los que utilizaban sus personajes, estaban pensados especialmente para rodar bajo el agua sin que se congelaran, asegurándose así de que nadie se constipara e infectara al resto del equipo. Los actores no sabían lo que estaban haciendo, con el agua metida en los ojos, y podría haber sido una catástrofe terrible, pero sin embargo funcionó, y de qué manera. ¿Por qué, si no, seguiríamos esperando esa sexta parte que se resisten a darnos?

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