En 2012, una película llamada La caza se atrevió con un tema muy delicado, y desde una perspectiva tremendamente arriesgada, nada complaciente. En la película de Thomas Vinterberg, Lucas, es un hombre acusado falsamente del peor de los delitos posibles: pederastia.
Ahora, 13 años después, nos llega La acusación, un drama francés, de tintes autobiográficos, que cuestiona el sistema educativo francés a través de la figura de un profesor que es acusado de acoso sexual por los comentarios vertidos hacia una alumna. Unos comentarios que, sin embargo, están enmarcados dentro de una lección que el profesor estaba dando. Aquí es donde entra la problemática del asunto.
Un día de clase, un profesor ejemplifica lo que es el asteísmo ("Figura retórica que consiste en alabar o elogiar a alguien o algo de manera indirecta, utilizando la apariencia de una crítica o reproche") en una de las alumnas. La adolescente no se lo toma demasiado bien e interpone una demanda por acoso sexual. En ese momento, el profesor tendrá que afrontar las acusaciones a medida que la situación se complica hasta convertirse en una espiral fuera de control.
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La crítica profesional ha elogiado la cinta del realizador Teddy Lussi-Modeste. Por ejemplo, Fabien Lemercier de Cineuropa acentúa la "muy creíble descripción de la vida cotidiana en la escuela", y añade "consigue clavar a la perfección todas las apuestas de un tema delicado". Por su parte, Alejandro Lingeti recalca el coraje del director para enfocar un tema tan conflictivo. Por último, nos quedamos con las palabras de Pablo O. Scholtz, de Diario Clarín: "Son muchas las preguntas que plantea 'La acusación', una película que se muestra firme en su postura, tanto como lo hace su protagonista."
Esta película se inscribe en el movimiento francés de denuncia docente surgido en 2018 con el hashtag #PasDeVagues -título original de la cinta, que en español significa 'sin hacer olas'-, que hizo visible la problemática del profesorado ante la falta de ayuda institucional y el creciente incremento de la violencia. En este contexto, el director reflexiona sobre el daño que pueden provocar los rumores, el peligro de los juicios sociales sin pruebas y lo fragil de la reputación profesional en las redes sociales.
Si te gustan las películas que someten al espectador a un vapuleo emocional y los ponen contra las cuerdas, La acusación es la película que tendrás que ir a ver al cine el próximo 11 de julio, solo en cines.