Elio es un niño de 11 años con un sueño imposible: ser abducido por los extraterrestres. Lo de imposible, en realidad, no lo es cuando Elio es el protagonista de una película de Pixar. Y, aunque la idea es simpática e interesante y el filme tiene momentos destacables, lo nuevo del estudio de animación se queda en una mera anécdota cuando pasa ante los ojos del espectador.
Con Elio, Pixar explora la soledad infantil. El protagonista de la historia es un niño que ha perdido a sus padres y se ha visto obligado a irse a vivir con Olga, su tía, a la base militar en la que ella trabaja. Elio siente que no encaja y que s el bicho raro. No tiene amigos y los otros niños se burlan de él. Por eso quiere escapar de allí lo más lejos posible.
Cada vez que tiene ocasión, Elio acude hasta la playa para intentar contactar por radio con los alienígenas. Aquí es cuando lo imposible se vuelve posible. Gracias al trabajo de su tía, puede mandar un mensaje a los extraterrestres y su sueño se cumple: termina siendo abducido y enviado al Comuniverso, un paraíso interplanetario habitado por seres de diferentes galaxias que son líderes de su planeta. Elio se hace pasar por el líder de la Tierra y, para demostrar a todos su valía, se propone como voluntario para evitar una guerra entre un alienígena con ansias bélicas y el Comuniverso.
Las películas más esperadas de 2025: el año de la nostalgia y el regreso de sagas millonariasLa aventura lleva a Elio a usar el ingenio para mantener su mentira, a hacer un nuevo amigo y a salvar, finalmente, el mundo. Todo ello para descubrir que, en la Tierra, no está tan solo como cree. Esto es una película de Pixar, ¿qué esperabas, que no hubiera un mensaje para los niños?
No estamos solos
Pixar
Aunque tiene buenas intenciones, Elio es un filme que no sobresale. Es Pixar de lo que estamos hablando, por lo que se pide algo más que el mínimo indispensable. Su estructura es correcta, su narrativa tiene puntos originales, hay en ella ideas interesantes -las escenas protagonizadas por el clon de Elio son de lo mejor de la película- y la aventura del protagonista combina momentos divertidos y emotivos. Sin embargo, y aunque su mensaje es importante, no deja de ser un chascarrillo en la historia de Pixar. Un cuentecillo que aporta pocas cosas nuevas.
Da la sensación, cuando se ve Elio, de que había cosas en ella que se han descartado. Los remiendos se notan demasiado y se confirman cuando se conoce que, originalmente, Adrian Molina -codirector de Coco (2017)- fue el director original del filme hasta que lo cambió por Coco 2-. Domee Shi -directora de Red (2022), estrenada directamente en Disney+ sin pasar antes por cines- tomó el relevo, y ella y Madeleine Sharafian son las codirectoras de la Elio que se verá en cines.
Hay una pregunta con la que empieza y termina Elio, esa de sobra conocida sobre si estamos solos en el universo. Antes de ver el filme, la referencia apela a algo tan gigantescamente grande como el espacio. Cuando la aventura del niño protagonista termina, adquiere otro significado más personal y humano. El universo entero, en caso de Elio, cabe en la mente de un niño de 11 años.