Gracias a Jurassic Park (Parque Jurásico) muchos aprendimos sobre el ADN y como funciona, ya que nos ayudaba a entender cómo se podía recrear un dinosaurio en la película. A raíz de ahí no pocos pensaron que había que encontrar mosquitos fosilizados y usar ranas para reconstruir esas cadenas perdidas que hicieron posibles a estos animales extintos.
Pero la ciencia real siempre tiene la capacidad para aguar nuestras ilusiones. El ADN tiene dificultades para conservarse durante millones de años a menos que se den condiciones de conservación excelentes, y el sistema digestivo de un mosquito muerto no es precisamente eso. Sólo hay una manera de que el ADN se preserve tanto tiempo, y es a través de replicarse durante el tiempo. Es decir, a través de su evolución. De ahí que expertos como Jack Horner propusiese que la mejor manera de llegar al ADN del dinosaurio era a través de los descendientes más directos que tiene ahora sobre la tierra: los pájaros.
Horner fue uno de los paleontólogos que ayudó a la franquicia de Jurassic Park a establecer los parámetros científicos sobre los que sostener su universo, aunque le ignoraron con el tema de las alas que podían poseer los dinosaurios. También fue uno de los más lanzados al proponer con How to Build a Dinosaur y en una charla TED muy viral que se reactivase el ADN del dinosaurio a través del de los pollos. Suena muy loco, pero en 2014 aseguró que iban a poder realizar la conversión en menos de diez años.
La ingeniería genómica de 'Jurassic World: El renacer' según un experto en genética y biociencia: "Se parece bastante a como la hacemos"Horner asegura que la estructura ósea del pollo es lo bastante similar a un velociraptor pequeño, y que con ingeniería genética es posible crear un “pollosaurio” (o “dinopollo”) ya que en su genoma se mantienen genes primigenios que no se descartaron por uso evolutivo. Las grandes modificaciones que habría que hacer para dar el salto evolutivo serían recuperar dientes con esmalte que reemplacen los picos que han desarrollado, modificar la estructura craneal, desarrollar huesos de dedos en los extremos de las alas y hacer que crezca la cola.
Un dinopollo financiado por George Lucas
En su momento el mayor obstáculo era precisamente crear la cola, ya que los pollos carecen de estructura ósea que pueda sostener una. Sí que descubrieron que los embriones de aves desarrollan colas similares a la de un dinosaurio en sus primeros estados de formación, que luego absorben para desarrollar los apéndices que usan para mover sus plumas traseras. Recientemente en un estudio científico mostraron avances a la hora de alterar este proceso para desarrollar las colas de dinosaurio.
Todo esto suena bastante a Jurassic World: El renacer, pero para Horner y sus colaboradores la idea es más que jugar a ser Dios con los animales extintos, y que de tener éxito el proyecto del dinopollo se podría emplear los métodos para investigaciones médicas. No obstante, el plazo marcado por el paleontólogo ha pasado y no tenemos ahora mismo pequeños dinosaurios habitando la Tierra. Hace un par de años anunció en Twitter que tenían los conocimientos pero que habían llegado a un nivel crítico, un límite. A pesar de contar con el apoyo financiero de gente como George Lucas, necesitaban un impulso más de donantes generosos para realizar los siguientes pasos en una isla. Sí, suena increíblemente familiar.
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