
La historia de la televisión se ha forjado a través de épicos momentos y también de errores inesperados que, con el paso del tiempo, se han convertido leyendas de Internet al ser el método por el que estos vuelven a la vida. Algunos se convierten en misterios imposibles de explicar incluso a día de hoy.

Sucedió en 1987, en dos cadenas de televisión normales de Chicago. De repente, su señal fue hackeada durante unos minutos, y en los televisores de Illinois se podía ver a una persona sin identificar llevando una máscara de un icono cyberpunk surgido de la película Max Headroom, un viaje al futuro, que era un presentador ficticio que estaba generado por ordenador y ofrecía comentarios sin pelos en la lengua de una gran variedad de temas actuales.
Esta máscara y un panel metálico ocultaron el rostro y la localización del perpetrador de este hackeo que obsesionó a espectadores, usuarios de Internet e investigadores federales. Era la noche del 22 de noviembre de 1987, y durante el segmento de deportes del telediario de la WGN-TV se produjo un fundido a negro y luego 30 segundos de esta misteriosa persona con máscara voluminosa y gafas de sol. Lo máximo que alcanzó a decir el presentador tras este suceso fue “Bueno, si están preguntándose que ha ocurrido, yo también”.
Más tiempo estuvo el misterioso Max Headroom trampeando la señal de la WTTW, la estación local de la televisión pública, cuando alrededor de las 11:20 de la noche interrumpió un especial del Doctor Who y estuvo alrededor de un minuto y medio haciendo un batiburrillo de chorradas. Insultos a un presentador, mostrar una lata de Pepsi mientras suelta una coletilla, cantar una sintonía de una serie animada, tirar una peineta a la cámara y, finalmente, mostrando su trasero a una mujer disfrazada de criada que procede a azotarle.
Una señal potente
Fue un suceso impactante y confuso aparentemente producido a través de emitir una potente señal de microondas que sobrepasase la señal de las estaciones. Una técnica que, según expertos, requería cierto dominio técnico y potentes recursos para enviar una transmisión tan fuerte, por lo que muchas teorías apuntaban a un trabajador o ex-empleado de una cadena televisiva que realizó esta elaborada broma desde dentro. Nunca se llegó a resolver a pesar de años de investigación por parte de agentes de la ley y de la agencia federal de telecomunicaciones.
En 2014, Jack Horner aseguró que en diez años iba a poder convertir un pollo en un dinosaurio: ya ha pasado el tiempo y su proyecto ha encontrado un límiteLos perpetradores se enfrentaban a un año de prisión y una multa de 100.000 dólares en caso de ser capturados, pero unos cinco años después el delito prescribió. Aun así, nadie surgió para adjudicarse el mérito por una broma muy impactante y que ha sido objeto de estudio de varios documentales a lo largo de los años, como Broadcast Signal Intrusion o Breaking the Signal. Hoy día sería imposible realizar algo similar por el cambio de las señales de televisión de analógico a digital, producido en el año 2009.
Si quieres recibir nuestras propuestas y los estrenos en tu mail suscríbete a nuestra Newsletter