Imagina que consigues hacer carrera en el cine y toda la industria te conoce: sumas más de 30 años de experiencia y gente como John Carpenter te llama constantemente para sus películas... pero tu papel casi siempre es el mismo: el de mendigo borrachín. Ese fue el caso de George Buck Flower, un actor que empezó en películas exploitation a los 33 años y nunca paró de actuar (como mendigo) hasta su muerte en 2004.
El actor encasillado
No es que sea precisamente un actor desconocido: le has visto en un montón de películas, como Regreso al futuro (y Regreso al futuro II), Están Vivos, La Niebla, 1997: Rescate en Nueva York, Ilsa, La loba de las SS, Maniac Cop, Mi amigo Mac o Wishmaster. De hecho, ¡hizo hasta tres papeles distintos en la franquicia Power Rangers! Eso sí, casi siempre como sintecho.
Él sabía perfectamente que no era casualidad: su voz rasgada, su barba y su silueta le hacía perfecto para papeles de estas características, y sumó cientos y cientos de experiencias en rodajes. No solo hizo de vagabundo, conste: también interpretó a guardias de prisión, camareros, conductores de camión e, incluso, muy de vez en cuando, a millonarios. Espero que no fuera del método Stanislavski, porque menudo mareo.
Buck Flower, además, hizo labores de guionista en pequeñas películas de serie B, y también hizo labores de productor, asistente de dirección e incluso director de casting. Porque solo de borrachín pendenciero, uno no puede sobrevivir en Hollywood, al fin y al cabo.