Robert Zemeckis y Bob Gale, con ayuda de Steven Spielberg como productor, adaptaron el mito de la máquina del tiempo a su época (los años ochenta) y le dieron la forma de un coche DeLorean para hacer que el joven Marty McFly (Michael J. Fox), gracias al invento de Doc (Christopher Lloyd), viaje al pasado, en concreto a la década de 1950 cuando sus padres se conocieron, hecho que está a apunto de estropear, lo cual conllevaría, evidentemente, que él no nacería. El resultado es 'Regreso al futuro', una película ya casi mítica que hizo época. Y aunque es posible que dicha mitología pueda enturbiar el acercamiento a la misma, lo cierto es que como cine destinado a adolescentes, y comparado con lo que ulteriormente se ha ido realizando en la misma línea, 'Regreso al futuro' queda como un inteligente entretenimiento, divertida y más o menos bien construida en su guion y en su realización que
Leer crítica