No es el director más taquillero del mundo -ese honor aún le corresponde al gran Steven Spielberg-, pero James Cameron ha logrado que tres de sus películas estén en el top 4 de las películas más taquilleras de la historia. El primer largometraje del cineasta que logró liderar el top de películas con mayor recaudación de la historia fue Titanic en 1997 y, curiosamente, fue otra de sus películas la que le arrebató el puesto a la protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet: el revolucionario largometraje de ciencia ficción rodado en 3D Avatar que a día de hoy sigue siendo el más taquillero de la historia -aunque Vengadores: Endgame le arrebató el puesto durante un breve periodo de tiempo- con más de 2.900 millones de dólares recaudados.
A pesar del éxito de Avatar y del interés en hacer una secuela que existió desde el primer momento, Avatar: El sentido del agua tardó 13 años en ser una realidad. La tecnología que necesitaba James Cameron para llevar a cabo la película aún no existía y el director tuvo claro que tenía que esperar. Eso sí, el éxito de la película habla por sí solo: con más de 2320 millones de dólares en todo el mundo, Avatar 2 es la tercera película más taquillera de la historia.
Para la tercera película de la saga de ciencia ficción sin embargo, no ha habido que esperar tanto, puesto que la segunda y tercera entrega fueron rodadas al mismo tiempo: Avatar: Fuego y ceniza llega a los cines el 14 de diciembre de 2025, solo tres años después de la segunda película.
No obstante, parece que ahora James Cameron no tiene tan claro cuál va a ser el siguiente paso.
El director ya avanzó en su día que tenía planes para hacer más películas dentro de la saga Avatar y que, de hecho, las dos siguientes ya estaban escritas: "Avatar 4 y 5 ya están ambas escritas. Incluso tenemos algo listo de la 4. Hemos comenzado una franquicia en este momento. Hemos comenzado una saga que ahora puede desarrollarse en varias película". Y en ese momento, tal y como contó a la revista Empire, no parecía importarle pasar el los siguientes años de su vida dedicado en tiempo y alma a Pandora: "El mundo de Avatar es tan extenso que puedo contar la mayoría de las historias que quiero contar dentro de él y probar muchas de las técnicas estilísticas que espero explorar. Pero sí, nuestro tiempo como artistas es limitado. Siempre lloraré algunas de las historias que no puedo hacer".
James Cameron: "Quizás esperemos un tiempo"
Ahora, en una entrevista extensa con Variety sobre Avatar 3 y los retos visuales de la película, no parece tan seguro de cómo se desarrollará el futuro y pone en duda que la tercera entrega pueda repetir el éxito de las anteriores películas:
La gran pregunta es: ¿ganaremos dinero con 'Avatar 3'? O sea, ganaremos algo de dinero. Pero la pregunta es, ¿qué margen de beneficio, si lo hay, hay, y qué incentivo supone eso para continuar en este universo?
"O quizás esperemos un tiempo hasta que encontremos la manera de reducir los costes. Porque los costes de producción se han disparado en los últimos años, especialmente en efectos visuales. Todo ha subido muchísimo, y está empezando a afectar el tipo de películas que me gusta hacer", puntualiza Cameron sobre cómo el escenario actual puede cambiar sus planes a corto-medio plazo.
Afortunadamente, la lectura positiva es que eso podría suponer la oportunidad que necesitaba para dejar a un lado la saga temporalmente y a dedicarse algún proyecto más pequeño: "Así que hay un argumento para hacer una pausa y resolverlo. Hay argumentos para salir a hacer una película más pequeña y personal mientras tanto, mientras se resuelve. Hay argumentos, con un éxito rotundo, para que simplemente lancemos [Avatar 4 y Avatar 5] y descubramos una metodología de producción que me permita un pequeño descanso para hacer otra película. Y hay otro argumento que dice que simplemente haga esas dos malditas películas y resuelva todo lo demás cuando tenga 80 años".
De finalmente hacer eso, parece que el proyecto está claro: la adaptación de Fantasmas de Hiroshima, cuyos derechos compro recientemente y tiene claro que, si se hace, será él y solo él quien la dirija. "Fue escrita por un amigo. Les di permiso para anunciar que la había comprado para convertirla en película, pero aún no he escrito el guion. [...] La dirigiré. No importa cuándo la haga, la dirigiré. Hay otras que podría dirigir o no".
Ahora, reflexiona el cineasta, "estoy en una encrucijada y tendré que ver qué me atrae a medida que avance".