Winnie the Pooh en persona fue a juicio en Estados Unidos. Su delito, abofetear a una niña
Randy Meeks
Randy Meeks
-Redactor de cine y series
Juntaletras acomodado, redactor con gato eterno en las piernas, tuitero irredento, millennial orgulloso a su pesar. Respira cine, cree que no hay película mejor que 'El crepúsculo de los dioses' pero en su colección de Blu-Ray no falta 'Super Mario Bros'. La de los 90.

Seguro que Walt Disney nunca se imaginó que pudiera pasar algo así, pero un empleado de Disneyland acabó disfrazándose de WInnie the Pooh para asistir a un juicio. Y eso le salvó.

Verano de 1974 en Disneyland. El lugar más feliz del mundo, ¿no? Los niños correteaban de aquí para allá, los empleados disfrutaban (más o menos) de sus trabajos temporales, unos pocos podían disfrazarse de los personajes que todos amaban. Era el caso de Robert Hill, un chaval que solía interpretar a Winnie The Pooh, y que aquel día estaba saludando a los visitantes cerca de la plaza principal. Sobre su cabeza, un tarro de miel donde podía meter la cabeza y, más o menos, ver lo que estaba pasando. No esperaba que ese día le esperaba una de las peores experiencias de su vida.

Winnie The Pooh
Winnie The Pooh
Fecha de estreno 22 de abril de 2011 | 1h 03min
Dirigida por Stephen J. Anderson, Don Hall
Con Jim Cummings, Tom Kenny, Bud Luckey
Medios
3,6
Usuarios
3,4
Sensacine
4,0
Ver en Disney+

Pooh-bre hombre

De pronto, Hill notó algo a la espalda: una niña de 9 años, particularmente alta, se acercó por su espalda y le pegó una patada. Ah, los niños, siempre adorables. Él se dio la cabeza dentro del personaje para mirar a la niña mientras Winnie seguía mirando al frente, y así comprobó que se estaba preparando para pegarle otra vez: entonces, él decidió asustarla dándose la vuelta rápidamente. ¿Qué pasó? Que la oreja dio a la niña en el giro y los padres lo confundieron con una agresión.

Lo siguiente que supo fue que habían puesto una queja oficial en el ayuntamiento afirmando que había "pegado y maltratado" a su hija. La cosa no pintaba bien: la familia pedía 15000 dólares porque la niña tenía dolores de cabeza persistentes, posible daño cerebral y moretones profundos, pero Disney afirmó que no pagaría más de 500. Al final, el asunto llegó a juicio y solo hubo una manera de librarse de él: haciendo que Hill se pusiera el disfraz y demostrara que no había manera alguna en que, con los brazos estáticos, pudiera pegar a nadie.

Disney

¿Por qué tenía que ponérselo? Porque Disney no permitía que los disfraces se pudieran mostrar quitados y por piezas. Así es como Winnie the Pooh acabó entrando al juicio, demostrando que no podía haber haber pegado a la niña. El jurado tardó 21 minutos en encontrarle inocente, y solo quedaba una cosa por hacer: muchísimas fotos para recordar ese día loco en el que una de las estrellas de Disney asistió en persona a ser juzgado.

FBwhatsapp facebook Tweet
Links relacionados