Russell Crowe debe gran parte del éxito de su carrera a Gladiator, la película que, junto a LA Confidential, le convirtió en una estrella en el año 2000 y que le abrió la puerta a otros papeles. Bien orgulloso puede estar de su trabajo como Máximo Décimo Meridio, el cual le valió un Oscar a Mejor actor, pero no está nada convencido de lo que hicieron en la secuela.
24 años después del estreno de Gladiator, Ridley Scott volvió a ponerse a los mandos y estrenó Gladiator II, para expectación de algunos fans y decepción absoluta de otros cuando la vieron en pantalla grande. Crowe no participó porque, entre otras cosas, su personaje moría al final de la película original. La secuela se sitúa 16 años después de la muerte de Máximo y se centra en un nuevo protagonista: Lucius (Paul Mescal), hijo de Lucila (Connie Nielsen de nuevo) y sobrino de Cómodo.
Como cualquier otro espectador, Crowe acudió al cine a disfrutar de la película y no le gustó nada lo que vio. El actor ha acudido recientemente al medio australiano Triple J y ha criticado el resultado sin demasiados tapujos.
Creo que la reciente secuela, que, ya saben, no tenemos que mencionar en voz alta, es un ejemplo realmente lamentable de que ni siquiera la gente de la sala de máquinas entendía realmente qué hizo especial a la primera
La motivación del personaje era vengar a su esposa e hijo y Crowe se comprometió con esa hazaña, cosa que no hicieron los ejecutivos del estudio al parecer. "No era el esplendor. No era la circunstancia. No era la acción. Era la esencia moral. Era una lucha diaria mantener la esencia moral en ese personaje. La cantidad de veces que sugirieron escenas de sexo y cosas así para Máximo... Y era como 'Le estás quitando su poder. ¿Qué estás diciendo? Él tenía esta relación con su mujer y se acuesta con otra chica? Es de locos", recuerda. El actor recuerda que, tras el estreno de Gladiator en cines, la gente se acercaba a él en restaurantes a reprocharle su actitud. "Eh, que no era yo", dice entre risas.
A pesar de que Crowe no disfrutó de la nueva propuesta de Ridley Scott, la película sí que encontró su público. Llegó a los 462 millones de dólares recaudados en todo el mundo y las valoraciones salieron divididas. La mayoría de críticos creen que vive a la sombra de su predecesora y que la trama es demasiado similar, pero Scott hizo un buen trabajo con la acción, las secuencias de batalla y las actuaciones de sus protagonistas, especialmente Denzel Washington.
"Gladiator II tiene algo de eso: un todo vale cuyo objetivo dentro de la gran maquinaria de la industria cinematográfica es entretener. Y lo logra", escribió Andrea Zamora en su crítica para SensaCine.
"Terriblemente poco profesional": Ridley Scott recuerda que Russel Crowe se quedó a cuadros con Joaquin Phoenix durante 'Gladiator'En cuanto a las quejas de Crowe, la verdad es que es alguien que no tiene miedo a decir lo que piensa. Hace un año comentó que Gladiator fue "un bautismo de fuego" tanto para él como para Joaquin Phoenix, su compañero de reparto, pero Phoenix lo llevó regulinchi. Durante una escena clave, el actor, vestido ya como el príncipe romano, se mostró visiblemente nervioso y dijo que no podía hacerlo. Crowe debió de alucinar y cuenta que pensó: "Esto es terriblemente poco profesional". Por su lado, Phoenix reconoce que sufre ese nerviosismo en todas sus películas, pero que Gladiator fue un reto de lo más intimidante.