Aún esperan la mayoría la nieve, pero ya se decora, se hornea y se preparan regalos. La Navidad está a la vuelta de la esquina y nuestros consejos de streaming, por supuesto, no pueden faltar sin recomendaciones propias de la temporada. La primera y más evidente elección es, sin duda, la mejor película navideña de Netflix como es Klaus.
En Rotten Tomatoes le respalda una puntuación casi perfecta de un 95% por parte de la prensa especializada y un 96% por parte de la audiencia. Además, estuvo nominada a Mejor película de animación y es de origen español. Por lo que es un 'must' en esta época del año.
La historia sigue a Jesper (Jason Scwartzman), el cartero más impopular y, sobre todo, el más incompetente de la venerable Academia Postal. Como castigo por su pésimo rendimiento, es trasladado disciplinariamente al fin del mundo, donde ni el zorro ni la liebre salen ya de sus madrigueras para desearse buenas noches.
Aquí está cubierto todo por nieve eterna y la constante oscuridad y el frío han endurecido a los habitantes del lugar como el hielo. Están siempre en pie de guerra unos con otros. En consecuencia, nadie envía aquí cartas a nadie. Según la maestra Alva (Rashida Jones), Jesper vive ahora en el lugar más infeliz del mundo. Por lo que está a punto de rendirse.
Netflix
Entonces se topa inesperadamente con Klaus (J.K. Simmons), un hombre solitario que puede crera cosas verdaderamente maravillosas con la madera. Juntos deciden que, sobre todo, deberían alegrar al fin a los niños. Y así comienza una nueva tradición invernal que lo cambiará todo para siempre.
Klaus cautiva desde el primer segundo. Al fin y al cabo, la encantadora animación dibujada a mano parece un libro ilustrado que cobra vida. Solo eso ya encierra una magia festiva que también los adultos deberían recordar de vez en cuando. Especialmente el juego con la luz, tan valiosa en invierno, es verdaderamente mágico. Pero eso no es la mayor fortaleza de Klaus.
La película emociona sobre todo porque aborda de forma tan atemporal y universal el fundamente humano detrás de la fiesta navideña, independientemente de que uno lo celebre en el sentido clásico. Klaus muestra lo que realmente necesitamos en la oscuridad y en los tiempos difíciles.
Tolkien fue descalificado para el Premio Nobel porque "de ninguna manera tenía una narrativa de la mayor calidad"Pero Klaus va aún más lejos. No sermonea. No promete milagros. Muestra con humor y sensibilidad cómo podemos ser nuestro propio pequeño milagro. Que los momentos y gestos cotidianos y pequeños encierran toda la magia que necesitamos. Es una versión más humilde y, aun así, profundamente conmovedora de un cuento navideño, que todos podemos necesitar cuando las cosas se ponen difíciles.
Recuerda que puedes disfrutar de Klaus en Netflix.