John Wayne murió en 1979 a consecuencia del cáncer que sufría, tres años después de haberse retirado del cine con la película de El último pistolero de Don Siegel. Tenía tan solo 72 años, pero ya entonces ostentaba un récord que ningún otro actor ha conseguido arrebatarle medio siglo después: ser el intérprete con más papeles protagonistas de la historia.
Wayne, que comenzó su trayectoria en la industria como ayudante en las producciones soñando con poder dirigir algún día, siempre sintió pasión por el oficio a la que dedicó su vida. Y no solo como uno de sus artífices, sino también como espectador, reconociendo sentir admiración y respeto por muchos de sus compañeros de profesión, como Harry Carey Sr., Spencer Tracy o Laurence Olivier.
En el año 1977, cuando ya estaba retirado, recibió una petición por parte de The People's Almanac, una serie de tres libros de El Almanaque del Pueblo es una serie de tres libros compilados en 1975, 1978 y 1981 en los que David Wallechinsky e Irving Wallace compilaban listas sobre distintos temas. The People's Almanac había contactado a todos los ganadores del Oscar a Mejor actor para que votasen sus cinco películas favoritas y también sus cinco intérpretes favoritos. John Wayne había ganado su primer y único Oscar unos años antes, en 1969, por su papel en Valor de ley, una de sus mejores películas.
Wayne respondió a la petición rellenando la lista con sus cinco elecciones y no recurrió a la falsa modestia: entre las elegidas se encontraban dos películas de su amigo y colaborador John Ford y que había protagonizado él mismo.
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La primera película de la lista era la película histórica Un hombre para la eternidad, dirigida por Fred Zinneman, sobre Enrique VIII tratando de obtener el apoyo de la aristocracia y del clero para divorciarse de su mujer, Catalina de Aragón, para poder contraer matrimonio con Ana Bolena. La seguían Lo que el viento se llevó de Victor Fleming y Los cuatro jinetes del apocalipsis de Vincente Minnelli, en segundo y tercer lugar, respectivamente.
La lista se completaba con dos películas suyas, ambas dirigidas por Ford: Centauros del desierto y El hombre tranquilo. Dos de sus mejores películas.
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Respecto a la lista de mejores intérpretes, John Wayne no se eligió a sí mismo. Además, introdujo a dos mujeres en la lista, una de ellas su mejor amiga: Spencer Tracy, Elizabeth Taylor, Maureen O'Hara, Laurence Olivier y Lionel Barrymore.