Antes de ver Algunos hombres buenos, lo único que sabía de ella era el famoso "¿Ordenó usted el código rojo?" y su consecuente "¡Tú no puedes encajar la verdad!". Sin embargo, lo que había entre medias me dejó francamente asombrado: el recientemente fallecido Rob Reiner supo dirigir fantásticamente un excelente guion de Aaron Sorkin, haciendo que las actuaciones de Tom Cruise, Demi Moore y Jack Nicholson luzcan incluso mejores de lo que ya son. Sin embargo, la película estuvo a punto de torcerse por culpa de un productor ejecutivo que no entendió bien de lo que trataba.
¡Creo que tengo derecho a saberlo!
Sin duda alguna, el foco del proyecto estuvo en Cruise, que se llevó 12,5 millones de dólares, más o menos un tercio del presupuesto. No es el que más cobró proporcionalmente: ese fue Nicholson, que se levanto 500.000 dólares por día trabajado. En total, cinco millones del ala. En comparación, Moore, que venía de Ghost pero aún no era una mega-estrella, tuvo que conformarse con un salario menor... y comentarios machistas asquerosos.
Contaba Sorkin que un día recibió una nota proveniente de un ejecutivo cuyo nombre permanece aún en el anonimato. En esa nota se leía "Si Tom Cruise y Demi Moore no se van a acostar juntos, ¿por qué Demi Moore es una mujer?". Incluso en 1992, el machismo del apunte es más que obvio, por lo que Sorkin se vio obligado a contestar de una manera obvia: "Las mujeres tienen más propósitos que acostarse con Tom Cruise".
A día de hoy, Sorkin afirma que esta fue la peor experiencia de su vida como guionista, y no es para menos... Aunque probablemente, alrededor de Hollywood, se siguen enviando notas así de asquerosas en todos los guiones. Por suerte, Algunos hombres buenos sigue siendo una auténtica maravilla más de tres décadas después, ¡y no necesitó notas de ningún encorbatado para conseguirlo!